El Valencia CF decidió hace dos veranos tratar de recuperar la animación en Mestalla que tras la pandemia se había perdido por varias decisiones del club contra los anteriores encargados de gestionar la grada de animación, antigua ‘Curva Nord 10 Mario Alberto Kempes’. El club, de la mano del entonces presidente del club, Anil Murthy, tomó la decisión de intentar recuperar la animación pero lo hizo con el objetivo claro de acallar las críticas incesantes que estaban empezando a sufrir él, en primera persona, por sus maneras déspotas con la afición, y también el máximo accionista, Peter Lim, por su gestión.
Animado por algunos miembros de comunicación, interna y externa, Murhty llevó a cabo varias reuniones para intentar montar una grada de animación que únicamente animara en el estadio y con ello, acallara las criticas sobre su figura y sobre Peter Lim.
Para ello, se intentó dar salida del estadio a todos los miembros de la antigua ‘CN10’ y se encargó al jefe de Seguridad del club, intentar llevar a cabo esa nueva grada dirigida por personas que fueran diferentes a las que hasta entonces habían mandado en la Grada de animación. Se buscaba gente que pudiera manejar la grada y que además, pudiera tener un control de los más de 1.500 chavales potenciales que pueden entrar en esa grada joven.
El club encontró gente dispuesta a hacerlo, en las figuras de antiguos miembros de la CN10, algunos de ellos, también antiguos miembros de Yomus y a ellos les confiaron el control de la grada de animación. Eso sí, aquello tenía un pacto escrito. La grada tenía que tener un objetivo único de animación y jamás de protesta. Esa era la condición para que el club ayudara a esa nueva grada. Se les volvió a poner a disposición el cuartito dentro de Mestalla donde pueden guardar el material de animación, como los bombos, banderas, etc… y además, se conecto el micrófono a la megafonía del estadio.
Ese pacto se ha cumplido a rajatabla en los últimos dos años, porque así se ordena desde ‘arriba’, según las personas que están dentro de la grada. Sin embargo, en los últimos meses ese pacto con el club para que únicamente se anime desde dicha grada, ha generado más de un problema en forma de enfrentamiento dentro de la 0’Grada de animación’ porque hay mucha gente joven que no entiende que no se proteste y que incluso a aquellos que quieren hacerlo se les trate de silenciar o como algunos afirman, incluso de amedrentar.
Desde la ‘Grada de Animación’ se reconoce ya abiertamente que el club les puso la condición de no criticar al máximo accionista y por eso durante el minuto 19, desde el micrófono no se canta el famoso ‘Peter vete ya’ e incluso se apaga el micro. Algo, que molesta a otros miembros de la grada que piden que las protestas sean más efusivas y que deberían ser más constantes en el estadio porque no están reñidas con animar al equipo.
Esta situación ha llevado a que en los últimos meses el ambiente en la Grada se haya enrarecido mucho, hasta el punto de que en el último partido ante el Betis, la animación no fue la esperada y se notó que no hay buen ambiente ni liderazgo. Desde esta cúpula de la ‘Grada de Animación’, con la que se pactó animación sin críticas, saben hace tiempo que es muy difícil seguir manteniendo esa situación, porque ya son muchos los chicos jóvenes que han denunciado en los últimos tiempos que se sienten señalados si cantan contra Lim dentro de la grada, y que siempre se les argumenta que si los pillan, la Grada se acabará. De hecho, el club ha abierto expedientes para expulsar a aficionados en esa zona del campo, por introducir pancartas de ‘Lim Go Home’ que les ha costado enfrentamientos con otros miembros de la grada que les recriminan que ‘solo quieran protestar’.
Es decir, el club creó a conciencia esa Grada para generar animación pero también para que se trataran de controlar los cánticos contra Peter Lim, Layhoon y etc.. en la medida de lo posible. Ahora, empiezan a haber discrepancias importantes porque como era de prever es imposible controlar a una masa crítica que realmente, está agotada del máximo accionista. Hay quien piensa que animar es lo más importante, pero también hay quién empieza a ver que animar si es a cambio de no poder criticar, no tiene sentido. Hasta ahora se hablaba de que la limitación únicamente afectaba al minuto 19, pero la realidad es que la Grada de Animación, sin duda la zona más ruidosa del estadio, jamás podría encabezar una protesta que quiera ir más allá de ese minuto 19, porque no están vetados solo en el minuto 19, si no en cualquier momento. Ese era el pacto.