La tempranera eliminación del Villarreal CF en la Copa de Campeones ha aumentado la ambición de sus futbolistas para la Copa del Rey que empieza mañana. Enfrente estará el actual campeón de España, el Málaga CF, ante el que tendrán que ofrecer su mejor versión para poder pasar de ronda. El portero Diego Lázaro analiza el momento que vive el equipo a pocas horas de debutar en la competición copera.
Restan pocas horas para que dé inicio una nueva edición de la Copa del Rey Juvenil con los encuentros de ida de los octavos de final. El Villarreal, al que hace poco más de una semana le tocó vivir la cara más amarga y que supuso la eliminación de la Copa de Campeones, recibe al Málaga CF en el Mini Estadi (18 horas). Aquel partido supuso una importante lección para los jugadores amarillos de cara a la inminente competición copera. “Lo bueno es que esto es fútbol y se trata de aprender, y en Vera aprendimos una lección muy importante que estoy seguro que nos servirá para la Copa del Rey” afirma el portero Diego Lázaro que se muestra muy autocrítico con la imagen que ofreció su equipo en el choque contra la UD Las Palmas. “Bajo mi punto de vista tuvimos una primera parte muy buena con ocasiones y dominio (incluso el gol) en la cual basándonos en ella la eliminación parecería injusta. Por otro lado, en la segunda parte estuvimos excesivamente relajados, esto sumado a la falta de acierto provocó que el rival encontrara oportunidades para llevarse el partido. Así que yo creo que la eliminación fue en parte injusta porque éramos mejores y lo plasmamos en la primera mitad, pero por otra parte merecida por la falta de intensidad y de competitividad de la segunda parte”.
Sin embargo, como bien señalaba el venezolano Simón Bolívar, «el arte de vencer se aprende en las derrotas». Y en eso está de acuerdo el guardameta zaragozano Diego Lázaro, pues señala que de la eliminación se extraen varias lecciones. “Hay muchas moralejas tras este partido, no hemos tenido rivales fáciles durante toda la temporada y a partir de ahora todavía menos, no podemos relajarnos en ningún momento porque cualquier despiste o cualquier desajuste se paga muy caro y si no salimos al 200% cualquier equipo nos puede hacer mucho daño”.
La Copa de Campeones es agua pasada y el equipo está centrado al máximo en la Copa del Rey que empieza este fin de semana. “Hay que hacer borrón y cuenta nueva. Sabemos que tenemos que lavar la imagen que se dio en Almería y recuperar nuestra identidad. El Málaga es un muy buen equipo y no va a regalarnos nada, tenemos que dar el máximo de nosotros para llegar lejos en Copa del Rey”. El partido que dará inicio a las 18 horas en el Mini Estadi podrá seguirse a través de la plataforma oficial del club, Villarreal CF Live, y también por Televisión de Castellón Mediterráneo.
El Málaga ganó la Copa de Campeones, en la que dos de los tres partidos disputados se decidieron, tras la prórroga, en los lanzamientos de penalti.
El Málaga cogió el relevo al Villarreal como campeón de España, tras realizar un torneo muy completo pero a su vez muy duro. Y es que los andaluces se plantaron en la final tras vencer en cuartos al Athletic Club en la tanda de penaltis y en semifinales a la UD Las Palmas con autoridad, alzándose con el título después de un partido muy exigente ante el Sevilla que se decidió desde los once metros, después de no poder deshacer el empate con el que finalizó el tiempo reglamentario en la prórroga. El cansancio y la cantidad de minutos acumulados por los jugadores del nulense Sergio Pellicer podía ser una buena noticia para el Villarreal, no obstante para Diego lo verdaderamente importante es “que lleguemos todos con las pilas cargadas para el sábado, con muchas ganas e ilusión para hacer un gran papel. Lo que sí es seguro es que el Málaga va a salir a muerte también y tendremos que ‘sudar tinta china’ si que queremos ganar”.
Diego, que finalizó la liga regular como el portero Zamora del Grupo VII de División de Honor, confía en mantener la portería a cero y poder solucionar la eliminatoria dentro de siete días en Málaga. “Lo más importante mañana es no encajar ningún gol en casa, pero eso no es solo cosa mía, es de todo el equipo. Yo firmaría cualquier resultado mientras pasemos de ronda (risas) pero estaría bien poder ganar a cero en la ida”.
De delantero a portero en ciernes
De marcar goles entendía el propio Diego cuando empezaba a darle las primeras patadas al balón, sin embargo una dolencia pulmonar le obligó a retrasar su posición hasta convertirse en un portero con un enorme futuro por delante. “Cuando era pequeño, con 6 o 7 años, me diagnosticaron que padecía (y padezco) asma bronquial, así que para no correr y no cansarme decidí ponerme de portero, y desde entonces hasta ahora (risas). Aunque lo de no cansarse era antes, ya que los entrenamientos con Marrama son muy exigentes y hay que ir a muerte”.
Diego empezó la temporada en el Stadium Casablanca del Grupo III, para acabar como el portero Zamora del Grupo VII.
Aunque de eso no tenía constancia hasta que llegó al Villarreal esta temporada en pleno mes de septiembre. “Mi liga empezó en el Grupo III de División de Honor con el AD Stadium Casablanca en Lleida. Nada más acabar el primer partido de la temporada, ese mismo domingo, fui directo hasta Villarreal en coche con mi padre para entrenar con el Juvenil A durante esa semana. Cinco días después volví a Zaragoza y fui convocado con mi equipo pero no disputé el encuentro contra el Girona. El lunes, concretamente, me comunicaron que el Villarreal quería contar conmigo”.
Debutó en la jornada 6 aunque no fue hasta la 10 cuando se hizo con la titularidad. Después de 23 partidos defendiendo la elástica amarilla, el balance personal que hace Diego sobre su temporada es muy positivo. “Creo que el rendimiento personal ha sido ascendente, al igual que de todo el equipo. Si el equipo se encuentra bien nos favorece a todos. Estoy muy contento con el trabajo personal, pero más del colectivo, es lo que nos ha hecho ser campeones de Liga”.