La Universidad de Murcia ha llevado a cabo un estudio, a través de su grupo Ingersport, donde ha analizado las respuestas de 598 aficionados a las principales ligas de nuestros deportes más seguidos. El fondo de esta investigación era conocer el impacto de la amenaza del coronavirus sobre sus deportes, y sobre su actitud a la hora de regresar a los estadios y pabellones.
En este trabajo de análisis se han valorado casi 600 opiniones de aficionados que en el 66% eran seguidores del fútbol, el 12% del baloncesto, el 10% del fútbol sala, y el 11% del balonmano. La conclusión de este estudio es bien claro: de forma muy mayoritaria la afición no regresaría a un estadio o pabellón deportivo, donde hay multitudes, hasta que se encuentre una vacuna contra el coronavirus.
El 93,2% de 600 aficionados encuestados no volverían a un estadio o pabellón deportivo hasta que se encuentre una vacuna contra el Covid 19
El dato más significativo de este estudio es que el 93,2% temen infectarse si acuden a un estadio en los próximos meses y no volverían a un estadio sin la vacuna contra el coronavirus. El rango de edad analizado va desde los 18 a los 70 años.
Además, se ha preguntado en esta encuesta si los clubes profesionales deberían pagar a sus jugadores y jugadoras en estos meses donde no se puede jugar, y el 65% ha considerado que sí. Y la mitad de los encuestados consideran que se debieron cancelar antes los últimos partidos que se jugaron ante la amenaza del Covid-19.
El 80% de los seguidores cree que las ligas deberían escuchar a sus deportistas para valorar si regresa o no la competición
Por otra parte, casi el 80% cree que las ligas deberían escuchar y respetar la decisión de los deportistas sobre si es adecuado o no volver a jugar en breve. Por otro lado, el 76% de los seguidores echa de menos el ver fútbol, y siete de cada diez aseguran que cuando vuelvan los partidos a puerta cerrada lo seguirán con mucho interés.
Otra opinión mayoritaria relevante es que la mitad de los 600 aficionados preguntados no aceptan que los deportistas profesionales puedan tener un permiso prioritario para poder entrenar, como así parece que va a suceder.