El entrenador de Aldaia Iván Gómez ha ido subiendo peldaños en su carrera profesional en los últimos años. Comenzó su andadura en su Aldaia Unión Deportiva, y luego en el Manisense, en esos años donde terminó su etapa como jugador y fue descubriendo su pasión por este deporte en otro rol, como técnico. Apareció la gran oportunidad de trabajar en el Levante UD, y él bien que la aprovechó formándose y empapándose de la metodología de la escuela de estrellas granota.
Luego siguió creciendo y acumulando experiencia en el filial del Deportivo Alavés, para dar otro paso posterior en la SD Formentera con el cual logró meterse en el play-off de ascenso a Segunda B. Tras finalizar a principios de este 2020 su etapa en las Islas Baleares ahora, entre partido y partido que observa de cerca, nos atiende a Golsmedia para analizar los pasos dados en su carrera.
P. ¿Cómo fueron tus inicios como entrenador?
R. Los inicios fueron de forma paralela el seguir como jugador y empezar como entrenador en el Aldaia Unión Deportiva. Fue algo enriquecedor para mí, encontré esa nueva pasión en mí. Y cuando estaba entrenando pues llegó ese punto donde me tuve que decidir. Luego en la Escuela Manisense cuando estaba jugando y llevando equipos apareció la oportunidad de ir al Levante UD, y ahí comenzó mi verdadera etapa de entrenador porque empecé a formarme en una gran academia y a dirigir a un Alevín.
“Ese salto de entrenar en el Levante UD me permitió formarme a nivel metodológico, fue un punto de inflexión para mí”
P. ¿Qué tipo de jugador eras? ¿Qué rol tenías en tu equipo?
R. Yo era central, mediocentro defensivo. Podemos decir para hacerse una idea en relación a las características de juego que era un estilo a Carles Puyol. Físicamente estaba hecho un toro, y muy rápido, en eso era lo que más destacaba. No tenía grandes cualidades técnicas pero si era muy fuerte en el físico.
P. ¿Y cómo supiste que tu pasión era ser entrenador? ¿Te fijabas mucho en los sistemas de los rivales, en las posiciones de los jugadores…?
R. Cuando eres jugador no te planteas ese trabajo, esa área del entrenamiento. Con el tiempo me di cuenta que hay una preparación previa, que cada sesión se debe realizar bajo unas ideas muy claras, tenerlo todo estructurado. Hasta el momento había puesto en práctica lo que había aprendido de otros entrenadores pero ese salto al Levante UD me permitió formarme a nivel metodológico, fue un punto de inflexión para mí.
P. ¿Cómo fue tu etapa en la cantera granota?
R. Estuve siete temporadas. Empecé en alevines, y el año siguiente di el salto a Infantil. En esta categoría estuve dos años, y luego fui de segundo al equipo Juvenil de Liga Nacional, junto a Igor Oca. Y en ese momento paralelamente llevé el Infantil Autonómico. Luego dimos el salto al Juvenil de División de Honor, cuando Miguel Ángel Villafaina ascendió al filial.
P. Hace poco te reencontraste con tres perlas de la cantera del Levante UD a las que tú formaste como entrenador: Christian y Carles Rosell. ¿Cómo les ves ahora en Segunda B con el Atzeneta UE?
R. Es increíble cómo han crecido Carles y Cristian. A ellos los tuve en dos etapas, en el Infantil de primer año, y luego en el infantil Autonómic. Los dos han tenido una evolución muy buena. Ambos apuntaban muy alto, tienen mucha capacidad para seguir creciendo, y veo que lo están haciendo. Ahora están viendo esa otra realidad del fútbol fuera de una cantera, ese fútbol que tiene otros matices que deben dominar. Les veo que están en ese camino de aprender a competir antes en Tercera y ahora ya en Segunda B.
P. ¿Supongo que como un maestro que ve a los alumnos años después tú sentirás algo especial al verlos competir en categorías nacionales?
R. Es una satisfacción inmensa la que siento por ello. Cuando estás trabajando en una cantera pasan por tus manos, por decirlo de algún modo, muchos jugadores. Por ejemplo en aquel equipo juvenil de estos dos jugadores mencionados estaba Pepelu, que ahora lo vemos en el fútbol de élite, o Dani Cárdenas que será el tercer portero del Levante UD esta temporada. La satisfacción de verlos jugar ahí es enorme, y su evolución es realmente gratificante para mí.
“Antes era muy difícil captar a ciertos jugadores jóvenes porque todos preferían ir al Valencia CF o Villarreal CF, pero hubo un cambio de dinámica con el buen trabajo del Levante”
P. Tengo la sensación que la cantera del Levante UD ha dado un salto cualitativo muy notable los últimos años. Su equipo referente en la cantear, el Levante UD de División de Honor logró esas semifinales de Copa hace un año, y las últimas temporadas está siempre peleando por lo máximo. Y luego echas un vistazo a plantillas de Segunda B y Tercera y ves el ADN granota en muchos clubes…
R. La cantera del Levante UD estos años atrás ha evolucionado mucho respecto a mis primeros años allí. Antes era muy difícil captar a ciertos jugadores jóvenes porque todos preferían ir al Valencia CF, o Villarreal CF, pero hubo un cambio de dinámica con el buen trabajo que se ha llevado haciendo en el Levante. El club ha apostado por entrenadores de nivel trabajando en su escuela, y esto se ha notado mucho fabricando muchos jugadores que ahora vemos en Segunda B, Tercera… e incluso varios en el fútbol de la élite.
P. Y de ahí te fuiste al Deportivo Alavés, a dirigir a su filial como Segundo Entrenador. ¿Cómo fue esta etapa en tu trayectoria profesional?
R. Antes estuve unos meses en el San José cadete autonómico, pero fue muy breve al surgirme la oportunidad de ir al Deportivo Alavés. Mi etapa en el Alavés fue maravillosa, muy bonita. Allí se respira mucho el fútbol, hay muchos mimbres, jugadores con un gran potencial en el País Vasco. El ir a un club nuevo, y sobre todo a un fútbol diferente llevó un proceso para adaptarme, fue un cambio muy importante. El equipo no funcionaba al inicio, estuvo en puestos de descenso, y conseguimos que los jugadores evolucionaran y terminamos en los puestos de arriba. Es una cultura muy distinta, tiene otro tipo de forma de vida y son muy muy cercanos. Yo sentí que me acogieron muy bien allí y estaba muy contento trabajando allí. Pero entonces llegó una llamada de la Formentera y por eso me fui, pero si no hubiese continuado allí que tenía contrato y me sentía muy feliz.
“Ahora estoy viendo mucho fútbol, y preparándome para afrontar el próximo reto que venga”
P. Y llegaste a la SD Formentera…
R. No me lo pensé. Cuando me llamaron aún tenían opciones de mantener la categoría en Segunda B, no fue así pero note un gran interés en mi contratación. Me preguntaron si pese a descender a Tercera quería dirigir al equipo, lo que me transmitió mucha confianza.
P. Allí creo que has dejado huella en el fútbol balear. Conseguiste un cuarto lugar tu primera temporada completa…
R. El objetivo final fue el de trabajar para intentar devolver al equipo a Segunda B. Por infraestructuras y por historia reciente la Formentera es un club muy importante de baleares. Una temporada antes del descenso el club había realizado un curso muy bueno, se había enfrentado a una eliminatoria que le gente recuerda mucho donde se elimina al Athletic Club, y en cuartos al Deportivo Alavés. La afición le ha visto competir hace poco al equipo en una segunda b muy potente con equipos como el Mallorca, el Elche, el Valencia Mestalla… En el equipo que dirigí había mucho talento, se trabajó mucho y creo que todo esto caló en la afición. Esa temporada fuimos muy competitivos, los jugadores fueron muy profesionales, trabajaron lo máximo posible.
P. Y ahora viendo fútbol y ¿esperando un nuevo reto?
R. Viendo mucho fútbol como dices. El otro día fui a ver al Atzeneta donde juegan varios futbolistas que he entrenado como Kike Ferreres en la Formentera, y Christian y Carles Rosell en el Levante. También he podido ver al CD Acero de mi amigo Santi Martínez, que estuvo conmigo en Formentera. Y a Santi García del Silla CF con el que guardo también una gran relación. Ahora estoy viendo mucho fútbol, y preparándome para afrontar el próximo reto que venga. En este tiempo ha surgido alguna propuesta pero no se ha terminado de concretar y mientras a seguir formándome y viendo mucho fútbol.
