Daniel González Güiza (Jerez de la Frontera, Cádiz; 18 de agosto de 1980) nació en el seno de una familia humilde de raza gitana y pasó su infancia en el popular barrio de La Liberación, en Jerez de la Frontera. Empezó como profesional en el Xerez CD, que militaba entonces en Segunda División B.
Fue en una cesión al Dos Hermanas donde empezó a despuntar como goleador y el RCD Mallorca no dudó en ficharle cuando aún estaba en edad juvenil. En principio llegó a Mallorca para jugar en el equipo filial, pero esa misma campaña, un 2 de abril de 2000 debutó con el primer equipo en Primera División con solo 20 años en un partido ante el Español.
Debutó en Primera División con el Mallorca con solo 20 años
Sin embargo, su ajetreada vida extradeportiva y sus noches mallorquinas le llevaron a pasar dos temporadas sin pena ni gloria, lo que hizo que el club bermellón le cediera al Recreativo de Huelva, donde se volvió a encontrar con el que fuera su técnico en el Dos Hermanas, Lucas Alcaraz. En un equipo que había acabado de ascender a la máxima categoría tampoco cuajó y terminó la temporada en el Barcelona B en Segunda B.
Su carrera estaba en declive y todo cambió cuando fichó por el Ciudad de Murcia en Segunda División. 16 goles en su primer año y 20 en el segundo hicieron que el Getafe lo recuperara para la causa en Primera División. En el club madrileño llegó a jugar una final de Copa del Rey y sus números fueron buenos. En 2007 el Mallorca decidió volver a apostar por él y Dani no defraudó.
Pocos recordarán que Güiza es el último pichichi español. Sí, el gaditano ha sido el último futbolista nacional en lograr el galardón de máximo goleador de la Primera División, trofeo que en los últimos años ha sido propiedad de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.

Después de este año de ensueño para el andaluz, fichó por el Fenerbahçe turco, equipo que también entrenaría el Sabio de Hortaleza, siendo el fichaje más caro de la historia del club (15 millones de euros). En Turquía permaneció tres temporadas y ganó una liga y la Supercopa. El curso 2011-2012 regresó a España para formar parte otra vez del Getafe (donde volvió a brillar) hasta que en el 2013 se marchó a Malasia para jugar en el Darul Takzim. Desde allí se fue a Paraguay para jugar tres campañas en el Cerro Porteño, donde fue considerado un ídolo, ganando el Torneo Apertura y el Torneo Clausura.
marcó 27 goles en 37 partidos y conquistó la Eurocopa de 2008 la misma temporada
En la 2015-16, volvió de nuevo a España para jugar dos temporadas en el Cádiz, rival histórico de su Xerez. Allí fue abucheado en su presentación por haberse declarado en más de una ocasión en el pasado anticadista. No obstante, su entrega y sus goles hicieron que los hinchas cambiaran de opinión y se ganó su afecto. El Cádiz ascendió a Segunda y Güiza fue el máximo goleador de su equipo. Ya en la temporada 2017-2018 fichó por el Atlético Sanluqueño y también lo ascendió a Segunda B. A sus 40 años sigue en activo.
Güiza anunció que la pasada temporada que sería la última como jugador. Sin embargo, resiste a retirarse y este curso sigue jugando. El de Jerez de la Frontera también ha repetido muchas veces que le gustaría seguir ligado al mundo del fútbol, trabajando como ojeador en algún club de los que ha militado.
A sus 40 años sigue jugando en el Atlético Sanluqueño de Segunda División B
En una entrevista en el diario El Mundo (ver periódicos deportivos españoles) dijo que «lo mejor que me ha dado el fútbol, el dinero». Siempre ha sido un jugador polémico y se le ha relacionado con muchas mujeres. La más mediática fue Núria Bermúdez, quien llegó a convertirse en representante y es la madre de su segundo hijo.
El arquero, como le bautizaron por su particular forma de celebrar los goles, nunca ha perdido el sentido del humor (su película favorita es Torrente). Muestra de ello es la imagen que corrió por las redes sociales como la pólvora durante el confinamiento, en la que se se le ve rodeado de cervezas. Dani Güiza, genio y figura.