No pudo ser. La primera final del Mundial de balonmano femenino de la historia de España concluye con una derrota cruel, sobre la bocina y con un arbitraje más que cuestionable en los últimos minutos de partido. Las españolas remaron, remontaron pero murieron en la orilla holandesa por 29-30. El próximo Mundial Balonmano Femenino será en Torrevieja.
Iniciaron muy bien las españolas, aprovechando los errores neerlandeses y corriendo al contraataque para poner hasta cuatro tantos de diferencia entre España y Países Bajos. Pero la igualdad en una final mundialista debía aparecer. Las tulipanes consiguieron recortar la brecha y empatar el encuentro a base de buenas acciones. Shandy, la mejor de las españolas durante una primera mitad que concluyó con ventaja de Países Bajos, 13-16.
El poderío del conjunto neerlandés resultó determinante. Jugadoras de gran nivel que pusieron en aprietos a la portera valenciana Silvia Navarro, que pudo vestirse de heroína con varias atajadas de muchísimo mérito. Con España por debajo en el marcador, las Guerreras debían imponerse en defensa para tener oportunidades de llevarse el oro. Y así lo hicieron.
la valenciana silvia navarro, clave para la remontada española
Volvieron los contraataques rápidos tras robo o pérdida del cuadro neerlandés, y restando poco más de un minuto para el final, las Guerreras empataron el partido. Incluso tuvieron posesión para ponerse por delante, pero Shandy lanzó forzada y con seis segundos para la conclusión. La guardameta de Países Bajos se dispuso a lanzar el contraataque, pero Ainhoa saltó y detuvo la salida. Las árbitras señalaron siete metros de forma incomprensible, pues el balón ya estaba fuera del área.
Con el tiempo cumplido, Abbingh anotó desde la pena máxima y Silvia Navarro no pudo hacer nada. Países Bajos se coronó campeona del mundo por primera vez en su historia después de batallar ante España en un partido igualado, de Guerreras. Una polémica actuación arbitral empaña un campeonato excelente. Plata para el recuerdo.
