Un gol al inicio de la segunda mitad definió un choque en el que los de Tevenet le
pusieron complicadas las cosas a un líder intratable en su propio feudo y que
suma siete triunfos consecutivos ante sus parroquianos.

El primer tiempo fue de control y oportunidades locales pero los valencianos
supieron sufrir en defensa para llegar al descanso con el empate sin goles en el
electrónico. Fue a partir del minuto 20 cuando más se sufrió para evitar que los
arlequinados se adelantaran. Bernal evitó un tanto bajo palos y poco después,
tras lanzamiento de esquina, Boris enganchó potente pero sin encontrar palos.
Antes del descanso las intervenciones providenciales de Picón salvaron a los
suyos, primero a tiro desde la frontal de Boniquet y poco después al salvar el uno
contra uno ante Boris.

El propio Boris sería el que iba a lograr el único tanto de la tarde. A poco del
inicio del segundo acto recogió un balón suelto en el área y lo mandó a besar las
mallas. El gol fue el pistoletazo de salida para un filial que se creció e hizo sufrir
mucho al Sabadell para mantener la renta. Mackay apareció para salvar un
remate de Arturo. Poco después Cantero no encontró arco por muy poco. Y de
nuevo, en una tarde de porteros, apareció Mackay con una mano milagrosa para
salvar un disparo de Giorgi a bocajarro.

Con el Levante volcado tuvo la sentencia en un par de acciones el Sabadell.
Primero en una contra de Lanzarote, tras asistencia de Pascual, que desbarató
Picón. Después fue Ballalta quein chutó ligeramente desviado. La última encogió
el corazón a los aficionados locales, un balón enviado al área catalana se
envenenó y tras un caprichoso bote, que superó al meta, acabó tocando en el
larguero. Los arlequinados acabaron pidiendo la hora ero supieron mantener el
resultado.

Dio la cara el filial granota pero no fue suficiente para sacar provecho de su visita
al infranqueable feudo del líder.