El futuro del club setabense es todavía más incierto que el pasado verano y la situación no parace que vaya a solucionarse pronto.
El CD Olímpic de Xàtiva es uno de los equipos en los que más incertidumbre hay al respecto de la próxima campaña. Poco se sabe del futuro y lo peor de todo es que no hay indicios de que el nuevo proyecto eche pronto a andar, teniendo en cuenta que no se ha movido ficha desde la conclusión del campeonato.
El conjunto blanco ha acabado la temporada en la octava posición del Grupo III de Segunda División B con 55 puntos (16V-7E-15D) en su haber, una cifra de puntos mejor incluso que la del curso anterior a pesar del recorte presupuestario de uno de los equipos más modestos de toda la categoría. Aunque el equipo no realizó una buena primera vuelta, de hecho Sandroni estuvo al borde de la destitución, la reacción en la segunda mitad de la temporada fue fantástica llegando a alcanzar dinámicas de resultados al nivel de los equipos punteros y acabando la liga como el equipo más en forma de la competición con un balance de cuatro victorias, un empate y una sola derrota en los últimos seis partidos de la liga.
Después de este gran final de liga, jugadores y cuerpo técnico se dieron cita un par de días para realizar suaves sesiones de trabajo antes de despedirse con la celebración de una capea como fin de fiesta.
De cara al futuro, la continuidad de entrenador y futbolistas está en el aire, y todo dependerá del nuevo rumbo que tome el club este verano. Como ya anunció su presidente Alfonso Rus el pasado verano, la temporada 2014-15 iba a ser su última campaña al frente del club, ya que prorrogaba tan solo un año su mandato, y este verano debería haber nuevamente proceso electoral para decidir quien tomaba las riendas de la entidad.
Por el momento, la actual directiva no ha movido ficha y no se ha convocado todavía la asamblea de final de temporada en la que deberían quedar establecidos todos los plazos para las elecciones a la presidencia del club. El proceso se prevé largo, como ya sucediera la pasada campaña, y la posibilidad de un descenso administrativo vuelve a rondar por Xàtiva si el nuevo proyecto que surja, en caso de que haya relevo en la directiva, no tiene el suficiente potencial económico para mantener un equipo en la categoría de bronce del fútbol español.
