Año nuevo pero misma dinámica. Estas son las conclusiones que se saca tras el Roda – Silla, el encuentro que cerraba la primera vuelta tanto para gualdinegros como para ‘blanquets’. Los pupilos de Pepe de la Sagra vencieron por 2-0 a un Silla que sigue inmerso en una crisis de resultados que esperan revertir con una segunda vuelta de récord para salvar la categoría.
Salió mejor el CD Roda al partido, manejando la posesión del esférico. Aun así, los jugadores de Santi García anduvieron serios defensivamente y no concedieron oportunidades a los locales. La gran mayoría de los 45 primeros minutos se desarrollaron sin oportunidades claras de gol. La primera posesión inicial se igualó con el paso del tiempo y no fue hasta el ‘sprint’ final de la primera parte cuando llegaron las oportunidades. Primero, Brian Triviño aprovechó un buen pase de Verdú en zona de tres cuartos para efectuar el primer disparo visitante, pero en el 40′, el CD Roda se puso por delante gracias al tanto de Lado, que aprovechó la asistencia de Meseguer después de una buena acción combinativa por el centro para batir a Lucas. La única ocasión clara del encuentro se convirtió en el primer tanto de la matinal de hoy.
Tras el paso por los vestuarios el Silla salió más enchufado y pudo convertir el empate, primero con el disparo de Aarón y posteriormente con el de Vicent Albert. Pero el Roda anuló el arreón inicial valenciano y, en el 59′, Gonzaga remató de cabeza en el primer palo un centro de Luismi desde la banda derecha para poner el 2-0 y ampliar la diferencia para los gualdinegros. Con la moral muy baja pero con la intención de recortar las distancias, los visitantes trataban de batir a Zagalá, pero sin acercamientos que pudieran comprometer la ventaja local. Finalmente, un 2-0 que deja al Roda rozando los puestos de promoción y al Silla a ocho puntos de la permanencia con toda la segunda vuelta por delante.
En la próxima jornada, el Roda volverá a actuar como local para recibir a la UD Alzira, mientras que el Silla volverá a coger carretera para visitar a un rival directo por la salvación, el Vilamarxant.