La UD Vall de Uxó recibía en el José Mangriñán al CD Cabanes. Un difícil duelo tanto para los locales como para los visitantes. Con el objetivo de meterse entre los tres primeros clasificados, el cuadro de la Vall d’Uixó debía medirse al siempre correoso Cabanes, que buscaba asentarse en la zona tranquila de la clasificación del grupo I de Regional Preferente. Foto: UD Vall de Uxó.
Apenas habían transcurrido diez minutos de partido cuando el conjunto local abrió la lata. Sería Ximet quien anotara el 1-0 al transformar el penalti cometido previamente por el CD Cabanes. El conjunto de la Vall d’Uixó salió mejor plantado sobre el terreno de juego que un Cabanes que le costó encontrar su sitio sobre el césped del José Mangriñán. Con el paso de los minutos los pupilos de Sanahuja pudieron igualar la posesión y cortar el avance rival. Pocas llegas peligrosas en los primeros 45 minutos, pero el paso del tiempo favorecía a una UD Vall de Uxó que manejaba el tempo del encuentro a su antojo.
El inicio del segundo tiempo fue de dominio alterno y con más ocasiones para ambos equipos. Primero, la UD Vall de Uxó anotó el segundo tanto, aunque fue rápidamente anulado por fuera de juego. Apenas cinco minutos después respondía el Cabanes en una de las mejores ocasiones del cuadro visitante. Un remate al palo puso el «uy» en la grada del José Mangriñán. El Cabanes había salido mucho mejor que el conjunto local, manejando la posesión y consiguiendo mejores acercamientos con peligro. Aun así, a punto estuvo el cuadro local de poner el 2-0 en torno al 63′, puesto que el remate en el área pequeña de un jugador de la UD Vall de Uxó no encontró puerta.
Fue en el 66′ cuando el Cabanes consiguió finalmente el empate. Fue en una jugada con polémica, puesto que los locales se quedaron parados pidiendo un saque de banda que finalmente no se concedió. Cristian aprovechó la coyuntura para poner la igualada en el electrónico. El final del encuentro fue digno de liga inglesa, puesto que ambos equipos conseguían llegar con peligro al área rival. Los ataques eran los protagonistas y los defensas, testigos de unos minutos finales de locura e infarto, aunque el marcador no se movería. 1-1 y reparto de puntos.