El Valencia rendía visita al penúltimo clasificado de LaLiga Santander con el objetivo de retornar a la senda de la victoria. Lugar idílico a priori, puesto que el cuadro catalán no había sumado ninguna victoria en casa hasta la fecha. De hecho, contaba sus encuentros por derrotas. El cuadro de Machín superó en todos los ámbitos del fútbol al Valencia en la primera mitad, pero el descanso fortaleció al cuadro ché y consiguieron remontar a base de insistencia. Foto: LaLiga Santander.
La primera ocasión fue para el Valencia, que fue de más a menos durante la primera mitad. Maxi Gómez robó un esférico en el costado derecho del ataque ché y filtró un gran pase para Denis Cheryshev, que batalló ante dos defensores pericos para mantener el esférico, internarse en el área y efectuar un disparo que salió demasiado alto. Aquella fue la única oportunidad de gol valencianista en los primeros 45 minutos.
Tras la oportunidad, el Espanyol se encontraba cada vez más cómodo en el partido. La superioridad numérica en el centro del campo le otorgó el dominio del balón al cuadro local, capaz de encontrar a sus hombres referencia (Wu Lei y Ferreyra). En un lanzamiento de falta escorada en el 30′, el remate de cabeza de un jugador del Espanyol se topó con el brazo de Kondogbia, provocando un penalti tan claro como absurdo -de nuevo-. Marc Roca sería el encargado de penalizar el fallo valencianista con un buen lanzamiento desde los once metros, engañando a un Cillessen que cerró los 45 primeros minutos como hombre del partido para los visitantes.
Tras el paso por los vestuarios, Celades mandó una orden clara: que los jugadores de ataque ayuden en la creación de jugada. Rodrigo Moreno retrasó su posición y el juego del Valencia cambió, siendo mucho más fluido y llegando con mayor claridad a la portería defendida por Diego López. En un acercamiento, el colegiado señaló un penalti sobre Diakhaby que el VAR terminó anulando por mano del defensor francés, pero fue un punto de inflexión. Apenas unos minutos después, Víctor Gómez cometía penalti sobre Rodrigo Moreno y Dani Parejo ponía el empate a uno con un buen lanzamiento desde los once metros.
Con la moral bien alta, el Valencia siguió apretando al cuadro perico. Surfeando la cresta de la ola con la entrada de Vallejo y Sobrino, que otorgaron un perfil diferente al ataque valencianista, los pupilos de Celades se sintieron en su mejor momento. Gracias a ello, realizaron una presión tras pérdida que no se había visto previamente, recuperaron el esférico y Rodrigo Moreno puso un magnífico centro hacia Maxi Gómez, que anotó el 1-2 con un tanto de ‘killer’, al primer toque.
Tras el 1-2, el Espanyol se vio en la urgencia de buscar un empate que les devolviera lo que habían ganado en los primeros 45 minutos. Campuzano y Vargas gozaron de algunas oportunidades que terminaron en las manos de un Cillessen que cuajó un formidable partido en el RCDE Stadium. Finalmente, un 1-2 que deja al Valencia en octava posición y que encara el vital partido de Champions Ligue frente al Lille de la mejor forma posible.