Un punto más pero una jornada más sin ganar, y ya son seis. El Villarreal cuajó un partido completo ante un conjunto de la entidad del Atlético de Madrid. El equipo de Javi Calleja generó ocasiones suficientes para llevarse los tres puntos, en especial en las botas de Chukwueze, Manu Trigueros o Gerard Moreno. Sin embargo, no es menos cierto que los rojiblancos, hoy de negro, también dispusieron las suyas para llevarse el botín del Estadio de la Cerámica, sobretodo en un par de acciones de Joao Félix. El Submarino controló y fue superior a los madrileños, también lastrados, en parte, por un arbitro algo permisivo. Foto: Laliga

El técnico amarillo Javi Calleja realizó dos permutas respecto al once inicial que cayó derrotado el pasado sábado en Mestalla. El técnico madrileño devolvió la titularidad a Iborra, que regresaba tras cumplir partido de sanción, y a Samu Chukwueze, en detrimento de Manu Morlanes y Toko Ekambi. Por otro lado, no llegó a tiempo Santi Cazorla, que ya se ausentó en Valencia debido a un esguince de su tobillo izquierdo. De este modo, el Submarino amarillo formó de inicio con un 4-3-3, con Sergio Asenjo en portería; Mario Gaspar en el flanco derecho de la defensa, Xavi Quintillà en el costado izquierdo, y Pau y Raúl Albiol como pareja de centrales. En el centro del campo Iborra formó de anlca por detrás de Anguissa y Manu Trigueros; Samu Chukwueze, partiendo desde la banda derecha, Moi Gómez por el perfil zurdo, y Gerard Moreno, en punta, protagonizaron el tridente ofensivo groguet.

El conjunto amarillo inició el partido con decisión, con la firme intención de buscar la portería rival, de hecho Chukwueze gozó del primer acercamiento con un disparo que se marchó alto. Poco después estuvo a punto de resarcirse el extremo nigeriano, cuando se sacó un potente disparo desde fuera del área que terminó en córner tras golpear en Thomas. A renglón seguido Gerard Moreno envió la bola al lateral de la red al conectar un centro de Moi Gómez. El partido no iba a tener tregua, porque el Atlético no dejó que el Villarreal pensara que le podía avasallar y muy pronto puso la réplica. Joao Félix se sacó un latigazo que terminó en el poste tras rozar con la yema de los dedos el meta Asenjo. Y como al partido solo le faltaban dos cosas, una los goles, y otra la polémica, pues la segunda hizo acto de presencia. En un lance del juego en el interior del área entre Moi Gómez y Arias, éste último cayó al suelo, el colegiado señaló falta en ataque sel jugador de Rojales. Protesta en La Cerámica, que reclamaba penalti. No fue la única, minutos después Renan Lodi pisó a Samu Chukwueze, el árbitro sancionó la falta pero sin amonestar al ex del Atlético Paranaense. Los locales también reclamaron penalti tras una caída de Gerard Moreno en un contacto con Hermoso.

Parecía que había caído el ritmo, pero no. En el ecuador del primer acto Saúl dibujó una asistencia para Joao Félix, el luso superó la salida de Asenjo con una vaselina que, eso sí, se marchó por encima del arco local. Por suerte. No terminaba de encontrarse cómodo el Villarreal, futbolistas como Manu Trigueros o Moi Gómez, los generadores de juego, apenas entraban en el partido. Y en esta tesitura el Atlético volvió a acercarse con peligro en un saque de esquina muy cerrado que Morata remató en el primer palo, el balón se fue rozando la madera. La regla no falla, recibió el esférico Manu Trigueros en la frontal del área y el manchego se sacó un disparo que obligar a volar sin motor al portero Jan Oblak. Poco a poco se estiraba el Submarino, si el ariete rojiblanco la había tenido minutos atrás en un córner, ahora era Pau quien conectaba un balón con la testa, resultado el mismo, fuera. En la recta final, más polémica. Morata sacó el codo a pasear en un salto con Iborra, los amarillos reclamaron la segunda cartulina amarilla para el madrileño, pero no opinó lo mismo Hernández Hernández. La última la tuvo el Villarreal, en un remate de Iborra tras un saque de esquina en la que una zaguero visitante salvó el gol groguet, pudo haber penalti sobre Gerard Moreno, pero tras el VAR hubo pitido final del primer acto. Por cierto, hasta 20 disparos se registraron entre los dos equipos durante la primera parte, récord sin haber cantado gol/es en la presente liga.

En la reanudación el Atlético de Madrid tuvo más control y presencia sobre las inmediaciones de la meta defendida por Asenjo, la más clara una acción de Joao Félix, muy incisivo, que se marchó a córner. Pero el Villarreal iba a despertar, lo hizo en una buena combinación entre Chukwueze y Manu Trigueros, tras la que el nigeriano se sacó un disparo que, eso sí, se marchó fuera. El Submarino pasó a dominar el juego, aunque sin crear ocasiones de gol. Lo intentaba el equipo de Javi Calleja, asociándose Trigueros, con Moi y también con Chukwueze, tanto por dentro como por fuera. Le hacía falta gol y también velocidad y verticalidad al equipo de la Plana Baixa. Javi Calleja medió para meter a Toko Ekambi en detrimento de Moi Gómez, más pólvora sobre el terreno de juego.

El cambio motivó que el Villarreal pasara a jugar con un 4-4-2, con Ekambi junto a Gerard Moreno en ataque y Anguissa más caído a banda izquierda. Pasaban los minutos y el tiempo apremiaba. Y es que los locales solo sumaban un punto de los últimos quince posibles, tampoco estaba mucho mejor la escuadra del ‘Cholo’ Simeone, tras perder en sus dos últimos envites. El partido estaba bonito para el espectador, en especial el de perfil neutral. Alternativas, ocasiones e intensidad en un duelo completo. El cuadro vila-realense volvió a acercarse a la meta visitante con un tiro cruzado de Gerard Moreno, pero el balón se marchó desviado. Calleja dotó de más técnica y creación a su centro del campo dando entrada al canterano Manu Morlanes por Vicente Iborra. Un poco de imaginación para la sala de máquinas grogueta.

Pero el cuadro colchonero también daba algún susto que otro. Renan Lodi tuvo el gol en bandeja al conectar un centro en el segundo palo tras un gran centro de Joao Félix, pero el brasileño envió el cuero fuera. En la recta final el dominio fue groguet, los amarillos se lanzaron al ataque para encontrar el ansiado gol que les diera la victoria. Calleja realizó la última permuta sacando a Javi Ontiveros, el clásico revulsivo del Submarino este curso, por Samu Chukwueze, pero el marcador ya no se movió en La Cerámica.

Con este empate el Submarino suma su sexta jornada consecutiva sin conocer la victoria, con un balance dos puntos de los últimos 18 posibles, con 19 en su casillero, a siete de la zona europea y con seis de ventaja sobre el descenso. En la próxima jornada el Villarreal se desplazará hasta el Ramón Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla, la cita será el domingo a partir de las 18.30 horas.