La década del Villarreal CF ha sido como una montaña rusa. En los últimos diez años el submarino amarillo ha experimentado lo que significa pasar del cielo al suelo para volver a resurgir una vez más. Tras consolidarse como uno de los grandes clubes en nuestro país, atesorando grandes logros durante los primeros compases del siglo XXI, el club de La Plana ha vivido momentos difíciles de los que ha sabido sobreponerse tanto a los problemas deportivos como a los económicos para volver a llegar a lo más alto.
La marcha de Manuel Pellegrini al Real Madrid en la temporada 2009-2010, marcó el inicio del fin de unos años dorados para el submarino amarillo. El equipo vive un año convulso que sirve como preludio para lo que posteriormente aconteció: la destitución de Valverde -quien dejó al conjunto en puestos de descenso- y el séptimo puesto que consiguió el recién ascendido entrenador del filial, Juan Carlos Garrido, marcaron esa época.
El entrenador valenciano consiguió devolver a Villarreal CF a la UEFA Champions League tras quedar cuarto clasificado en la 2010-2012. Así pues, la temporada empezaba con grandes sueños y expectativas para el submarino amarillo, ilusionado de poder ofrecer de nuevo a su afición esas grandes noches europeas que tantas veces había acogido el -hasta ese momento- estadio de El Madrigal.
Santi Cazorla abandona el club en la temporada 2011-2012
Sin embargo, la lesión de piezas clave como el máximo goleador de su historia, Giuseppe Rossi o la venta de otro de sus baluartes como era Santi Cazorla, supusieron un duro golpe para la plantilla. Además, el encuadre del equipo en la fase de grupos en el llamado ‘Grupo de la muerte’ con Nápoles, Bayern de Múnich y Machester City, fue el comienzo de un año en el que, los errores y la mala fortuna, condenaron a un equipo que había rozado el cielo con las manos en los últimos años.
La debacle en la Liga de Campeones, en la que perdió todos los partidos, vino de la mano de los malos resultados en Liga y la eliminación en Copa del Rey. Hasta tres entrenadores pasaron por el banquillo groguet esa temporada. Ni Juan Carlos Garrido ni Molina ni Lotina lograron remontar el vuelo de un Villarreal CF que certificó su descenso a Segunda División frente al Atlético de Madrid el 13 de mayo de 2012, tras 12 temporadas en Primera División.
Tras 12 temporadas en Primera División, el Villarreal CF descendió a la categoría de plata en la temporada 2011-2012
Pese al mazazo, el equipo, comandado bajo las órdenes del nuevo entrenador, Marcelino García Toral, el coraje de jugadores veteranos como Marcos Senna y la llegada de nuevos refuerzos como Chechu Dorado o Uche, consigue la gesta de ascender ese mismo año. “Solo tuvimos una derrota en la segunda vuelta, la gente se piensa que era fácil subir a Primera porque eramos el Villarreal CF pero no lo fue, y ahí hay otros casos que lo demuestran como otros grandes clubes que todos piensan que van a subir pero no lo consiguen, como el Deportivo o el Real Zaragoza, que lleva este último 7 años intentándolo”, asegura Chechu Dorado en una entrevista a Golsmedia Sports.
En los últimos años, el equipo ha conseguido volver a ocupar su lugar en la élite del fútbol tanto a nivel nacional como internacional, llegando clasificarse para disputar competiciones europeas la misma temporada su regreso a Primera División. El Villarreal CF, que llegó incluso a semifinales de la UEFA Europa League en 2016 con Marcelino, ha vuelto a estar entre los mejores de Europa y no ha faltado a su cita europea hasta la pasada temporada.
La vuelta del submarino amarillo a la categoría de plata del fútbol español supuso una reestructuración importante que sentó las bases del actual rumbo de la entidad. El descenso trajo consigo los consecuentes descensos en los ingresos económicos, pasando el presupuesto del club de 100 millones a 70 en solo tres años. En parte, este reajuste económico propició el cambio de la gestión deportiva del conjunto groguet, que dejó de apostar por la llegada de grandes futbolistas sudamericanos como Forlán, Riquelme o Godín, para dar paso a la cantera.
Tras el descenso a Segunda División la política deportiva del club empieza a cambiar apostando por la cantera
Esa renovación en la política deportiva es hoy en día una de las señas de identitdad del Villarreal CF, que puede presumir de contar con una de las mejores canteras de Europa. El submarino amarillo ha sido una fábrica de talentos. La entrada de Javi Calleja, un entrenador de la casa y que conoce bien los entresijos del club, ha propiciado todavía más si cabe la llegada de jóvenes talentos al primer equipo. Canteranos como Pau Torres, Manu Trigueros, Moi Gómez, Mario Gaspar, Bruno Soriano, Samu Chukwueze, Gerard Moreno, Xavi Quintillà o Santi Cazorla, que vive una segunda juventud en el equipo de su vida, son piezas clave del proyecto del Villarreal CF.
Actualmente, el Villarreal CF, a pesar del bajón de las úlitmas jornadas, es un equipo que ilusiona. El submarino amarillo, que empezó La Liga con unas cifras espectaculares de la mano de la dupla ofensiva Moreno-Cazorla, buscará esta segunda vuelta volver a los positivos resultados que ya cosechó en el último partido antes del parón frente al Sevilla CF. El objetivo: volver a Europa con fuerza y mantener ese nivel. El centenario, en 2023, será un buen escenario para que el conjunto castellonense pueda celebrar con su afición lo conseguido este siglo XXI, quién sabe si con algún título.
