Sara Sorribes y David Ferrer, los dos únicos valencianos en Londres, entraron ayer en escena en el cuadro final del prestigioso Wimbledon, pero la fortuna no estuvo del lado de ambos. Mientras Sara Sorribes hizo historia venciendo su primer partido de un Grand Slam, David Ferrer volvió a dejar malas sensaciones y cayó eliminado a la primera de cambio, prolongando esa inestabilidad que arrastra desde el pasado mes de abril y que aquella Copa Davis de Valencia.
David Ferrer cayó ante el ruso Karen Khachanov en cuatro sets tras aproximadamente dos horas y media de partido con un global de 6-1, 7-6 (3), 4-6 y 7-5. El de Xàbia prolonga así su mala racha y vuelve a caer en un grande como ya hiciera en Australia y en Roland Garros, donde también se despidió en primera ronda. Pero no es la única decepción reciente para el tenista alicantino, ya que tampoco encontró sus mejores sensaciones en Ginebra y en Eastbourne, torneo menores pero que sirvieron de precedentes para Ferrer antes de afrontar las grandes citas.
Con su triunfo, Sara Sorribes se garantiza escalar como mínimo 15 puestos en el ranking WTA
Por su parte, Sara Sorribes fue la otra cara de la moneda e hizo historia ante la estonia Kaia Kanepi al derrotarla con un 7-6 (5) y 6-1 y vencer su primer partido como profesional en un Grand Slam.
La tenista de Castellón, que afrontaba el torneo con el número 103 del mundo, ya había superado tres partidos de fase previa antes de afrontar el cuadro principal de este Wimbledon 2018. Sorribes ganó a la española Paula Badosa (0-6, 6-3 y 6-4) con remontada incluida, a la checa Marie Bouzkova (6-2 y 7-6) y a la ucraniana Marta Kostyuk (7-5 y 7-6). Ahora se enfrentará a la española Carla Suárez en la próxima ronda el jueves, en horario por definir.
Foto: @sara_sorribes