La noticia ha saltado hoy a los medios de comunicación. La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de cárcel al exfisioterapeuta del FC Barcelona J.L.L. por abusar sexualmente de una empleada en las instalaciones del club.
Asimismo, el tribunal de la Sección Sexta también le ha inhabilitado durante dos años para el ejercicio de la profesión de osteópata o fisioterapeuta. Además de prohibirle acercarse o comunicarse con la víctima. El FC Barcelona ha sido declarado responsable civil subsidiario y la indemnización de 10.000 euros a la víctima correrá a cargo de la aseguradora.
El procesado prestó servicios de fisioterapeuta y osteópata al primer equipo del FC Barcelona durante 30 años
La sentencia demuestra que el procesado prestaba servicios como fisioterapeuta y osteópata al FC Barcelona desde hacía 30 años. Además, era el coordinador de la entidad y del primer equipo.
Los hechos sucedieron en el año 2016 en las instalaciones del Barça de Les Corts. La víctima trabajaba como administrativa en el club y fue visitada por el doctor de la entidad a causa de unos problemas cervicales. Fue entonces cuando el médico le recomendó tratarse con el fisio.
El Tribunal no tiene dudas de que la víctima no dio su consentimiento
Según la sentencia, fue en la tercera sesión cuando el acusado intentó masajear a la paciente el abdomen, bajando hasta llegar al pubis de la denunciante. La mujer dice que le advirtió que tenía la regla y entonces el fisio paró. Sin embargo, en la siguiente visita la víctima sintió un dolor en la ingle y el acusado volvió a masajearle la zona de la vagina «todo ello sin guantes y guiado por un ánimo libidinoso», según la sentencia. Además, le tocó los pechos y le tiró de los pezones. El procesado le preguntó si se sentía ya bien y ella contestó afirmativamente, «con la intención de poner fin la situación y salir del lugar», recalcan los magistrados.
El Barcelona le despidió nada más conocer los hechos, sucedidos en el año 2016
En ningún momento el acusado indicó a la paciente que le haría un tratamiento intracavitario, sin que tampoco le solicitara consentimiento. Después de estos hechos, a la víctima se le diagonosticó trastorno adaptativo con ansiedad, estando dos meses de baja laboral. El FC Barcelona despidió a su empleado nada más tuvo conocimiento de los hechos.