Los de Luis Navarro se anotaron la última victoria ante su afición en la presente temporada en un partido muy embarullado, dejando al Acero tocado pues se tendrá que jugar la permanencia en la última jornada en casa frente al Crevillente, que se juega a su vez la promoción de ascenso.
Se presentaba el Acero en el Gerardo Salvador con urgencias de última hora. Con tres puntos sobre la zona de descenso a falta de dos jornadas, los de Abel Buades no tenían más remedio que acudir a Paterna con la intención de, al menos, puntuar. El conjunto gualdinegro, a pesar de no jugarse nada y haber perdido parte de la tensión competitiva que había demostrado durante toda la segunda vuelta, no se lo iba a poner fácil a los del Puerto de Sagunto y tenían en mente darle una última alegría a su afición en la despedida en casa de la temporada. Alrededor de medio centenar de aficionados rojiblancos se dieron cita en el estadio paternero para dar aliento a los suyos en tan importante cita. Pero el choque no podía arrancar peor para los porteños pues en el minuto 6 se adelantaba el Paterna. Sergio Pérez se sacó de la chistera un zapatazo que se coló por toda la escuadra. No tenía más remedio el Acero que remar con más fuerza si cabe si no quería marcharse de vacío de Paterna. Pero lejos de igualar la balanza quien volvió a golpear fue el conjunto local. Corría el minuto 20 de juego cuando Daniele se inventó una gran jugada personal zafándose de hasta tres defensores rojiblancos además de a Coronado para poner el 2-0. Golazo. Pero el Acero no se daba por vencido y antes del descanso recortaba distancias en el ’29 con un gol de centro-chut de Fabiani desviado por un defensor paternero. La tensión era altísima en el césped y quedó plasmada en una jugada embarullada en el ’45 en la que se formó una tangana con reparto de tarjetas y con Civera lesionado en un choque fortuito teniéndose que ser trasladado en ambulancia a un centro hospitalario. Deseamos desde aquí que todo quede en un susto.
Comenzó con retraso el segundo tiempo, pues hasta que la ambulancia no retirara a Civera del césped no se pudo dar por finalizado el primer tiempo. Tenía que salir a por todas el Acero en los segundos cuarenta y cinco minutos, pero volvió a recibir un golpe de realidad con el 3-1, obra de Jero de falta directa. Pero de nuevo se volvería a meter en el partido el equipo de Abel Buades al aprovechar Farisato una falta de entendimiento entre Rober y su defensa. Los últimos minutos fueron un querer y no poder del Acero. La sensación era que podía llegar el empate, pero sin ocasiones claras que lo concretaran.
Al final, los puntos para el Paterna y el sufrimiento para la última jornada para el Acero. Los de Buades tendrán que puntuar frente al Crevillente si no quieren estar de reojo mirando lo que hace el Rayo Ibense en Elche en la última jornada. Los de Ibi necesitarían ganarle a los franjiverdes y que perdiera el Acero para salvar la categoría tras empatar hoy en casa con el Villarreal “C”, puesto que el golaveraje es favorable a los del Puerto de Sagunto.
