Duelo con muchísima calor el vivido en el Gerardo Salvador de Paterna. Paterna CF y Silla CF se enfrentaban en uno de los derbis de Tercera División con menos distancia entre ambos, donde el cuadro local se ha impuesto por la mínima a los silleros con un gran cabezazo de Barea.

El encuentro dio comienzo con pocos acercamientos a portería, tónica general de la primera mitad. No fue hasta el minuto 10 cuando Clausí forzó una parada de Lucas con un remate de cabeza. Siete minutos después, el defensor local Barea ponía en peligro al guardameta blanquet con un cabezazo que se marchó a la derecha de la portería, pero el propio Barea no perdonaría la próxima ocasión: en el lanzamiento de córner, el central del Paterna se alzó sobre todos y puso su testarazo en el fondo de las mallas para hacer el 1-0.

El Silla parecía animarse tras el tanto. Los primeros 30 minutos de los pupilos de Javi Pons no fueron los mejores, ni mucho menos. Muchos errores en la creación del juego, los centrocampistas no lograban encontrar a los delanteros y las jugadas eran deslavazadas. El tanto local cambió la mentalidad de los jugadores visitantes, que crearon algo más de peligro por mediación de los disparos de Márquez y el gol anulado por un ajustadísimo fuera de juego de Gomis. Miralles y Micó tuvieron las últimas en el Silla, que se fue al descanso con mejor imagen.

En la segunda mitad el calor comenzó a afectar a los jugadores y el cansancio se acumulaba en las piernas de los 22 valientes que disputaban el partido. Pocas ocasiones de gol en los primeros quince minutos de juego en la segunda parte, aunque el Silla parecía tener mayor posesión y ocasiones de gol, pero faltó algo de puntería y, sobre todo, un pase final que dejara en condiciones provechosas a los arietes blanquets.

En los minutos finales y con la entrada de Verdú en el cuadro visitante, el Silla parecía tener el peligro suficiente para marcar. También el Paterna, puesto que el cambio de Josevi por Pereira añadió más pólvora al extremo zurdo del conjunto de Luis Navarro. El propio jugador del Paterna tuvo la oportunidad de cerrar el encuentro con un testarazo, pero finalmente el marcador no se movió.