Tal y como informamos ayer, el Calpe CF no se desplazó a Callosa y eso ha supuesto su segunda incomparecencia que será castigada con la exclusión del combinado de Preferente.
Desde la Junta Directiva han decidido realizar un comunicado ante estos acontecimientos, teniendo previsto desde Golsmedia Sport completar toda la información al respecto en una próxima publicación. Por lo que respecta al comunicado emitido ayer y firmado por el presidente Luciano Marziano, dice lo siguiente:
Despedida y cierre.
Tras meses de una agonía inducida, la incomparecencia del Calpe CF ante la imposibilidad de jugar el partido de esta tarde nos deja fuera de competición y aboca el club a las penalizaciones pertinentes. Si bien está es la crónica de una muerte anunciada, desde aquí podemos asegurar que se ha hecho lo humanamente posible para evitar esta situación.
«Se ha hecho lo humanamente posible para evitar esta situación»
Hoy por hoy, nadie pondrá en duda que estamos ante el resultado final de un enfrentamiento personal que empezó con los cambios en la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Calp (con la que se mantenía hasta la fecha una relación afable, cordial y operativa); como primera decisión de la nueva concejal: una, la súbita retirada del convenio que se llevó por delante la financiación del club, y que después continúo con una operación policial, cuanto menos sorprendente, que se llevó por delante a los jugadores latinoamericanos y a miembros de la directiva y cuerpo técnico. Todo ello aderezado con continuos mensajes de descrédito y vituperación hacia la persona del presidente, con el único fin de forzar una moción de censura, con el lema «quítate tú para ponerme yo», moción que hasta le fecha no se ha materializado.
El embargo económico, la persecución (incluso con tintes xenófobos) de los jugadores extracomunitarios, la coerción sobre la figura del presidente, y, por último, el abierto intento de soborno para que el presidente abandonara el club (“10.000 euros en metálico y te vas”) solo tenían un fin, ofender la dignidad y cambiar una cúpula por otra, llevándose finalmente el club por delante. Pocos son los calpinos, socios y padres que a estas alturas no se habrán percatado de la intencionalidad evidente de todas estas acciones, que poco tienen que ver con el fútbol.
«La voluntad de la directiva siempre ha sido salvar la situación»
Queremos incidir que la voluntad de la directiva siempre ha sido salvar la situación, negociar, (hemos intentado hablar con la concejala Ana Sala que no ha querido atendernos ni salvar al club, a diferencia de otros concejales como Matías Torres, quien lo ha intentado de corazón); hemos intentado ceder en los asuntos que moralmente eran posibles. El hecho de que todos los equipos inferiores han entrenado y competido bajo el paraguas federativo que otorga nuestro Club es la prueba más fehaciente de ello.
Nuestro error, no reconocer el peligro que supone la gente sin moral, dispuesta indiferentemente a coaccionar, vilipendiar o sobornar; dispuesta a pasar por encima de los sueños de los futbolistas, el futuro del club o la correcta gestión de dinero público.
«El Calpe CF se va, pero volverá, lucharemos por ello»
Nuestro presidente siempre ha tendido la mano, reservándose el justo derecho al veto que le otorga el cargo, es por ello que no ha cedido a chantajes, ofensas ni transacciones dudosas. Con ese mismo tesón ha depositado toda la documentación ante los juzgados preconcursales para procurar el pago a los acreedores. Quedando la valoración sobre la gestión realizada en manos de la Justicia, y no de los hermanos Fernández Paniagua ni de la concejal Ana Sala.
Por último, palabras de agradecimientos y respeto a todos aquellos que de forma activa o pasiva han apoyado al club hasta las últimas instancias, los que no han entrado en el juego de la manipulación y los que han creído en la deportividad que pretendíamos trasladar.
El Calpe CF se va, pero volverá, lucharemos por ello, no es una despedida, esperemos que sea un hasta luego.
Calp 8 de abril de 2018.