La última victoria del Hércules ante el Atlético Saguntino ha devuelto la vida al conjunto que entrena Carlos Luque que ahora ve opciones de meterse en la promoción de ascenso a Segunda División gracias también a los pinchazos de sus rivales directos. La luz deportiva contrasta, sin embargo, con la oscuridad existente a nivel institucional por los problemas económicos que sufre la entidad blanquiazul.
Tras perder con el CD Ebro hace poco más de una semana, todo apuntaba a que la temporada podía haber terminado en lo deportivo para el Hércules. Pero un triunfo ante el Atlético Saguntino (2-0) unido a la derrota del Badalona en Gavà y del empate del Mestalla en Sabadell (1-1) ha reducido la desventaja blanquiazul respecto a los puestos de promoción de ascenso a 3 puntos. El conjunto alicantino, cuyo objetivo es ascender, es séptimo con 50 puntos (15V-5E-12D), los mismos que el sexto –At. Baleares-, a uno del quinto –Villarreal B-, a 3 del cuarto –Badalona– y a 5 del tercero –Mestalla-.
Hay que tener en cuenta que el Hércules estaba a 7 puntos de la zona de promoción de ascenso hace tres jornadas y en el próximo partido rinde visita al At. Levante, penúltimo clasificado con 30 puntos (5V-15E-12D) aunque a 3 de la salvación. Tras esta cita, que se disputa el domingo 9 de abril a las 17:00 horas en Buñol, el equipo que entrena Carlos Luque se medirá a tres rivales directos con los que se jugará todas sus opciones. En plena Semana Santa jugará en Villarreal ante el filial amarillo que prepara Paco López para después recibir al Alcoyano en el Rico Pérez y afrontar una decisiva salida a Mallorca para enfrentarse al Atlético Baleares.
Para el choque contra el Atlético Levante que entrena José Carlos Granero, técnico que dirigió al Hércules hace más de una década, el Hércules no podrá contar con Chechu Flores y Miñano pues ambos se retiraron lesionados en el último encuentro ante el Saguntino. Dos ausencias importantes para afrontar un partido en el que al equipo de Carlos Luque solo le vale ganar.
La luz deportiva en el Hércules contrasta con los difíciles momentos que está viviendo la entidad a nivel económico. La Agencia Tributaria exigió el pago o un aval por importe de 4,4 millones de euros, la deuda del club con Hacienda, que de no hacerse efectivo en las próximas horas dejaría a la institución herculana al borde de la liquidación por incumplimiento del convenio de acreedores firmado a finales de 2012.
Días atrás, el presidente del Hércules, Carlos Parodi, confirmaba en rueda de prensa que era «inviable» asumir las exigencias de Hacienda que rechazó el nuevo plan de pagos presentado por la SAD alicantina. Ante esta situación, en el último partido disputado el pasado domingo en el Rico Pérez hubo pancartas en la grada con leyendas como «SOS Hércules» y «Solución ya».
En este sentido, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, también expresó a los medios de comunicación su preocupación ante la situación del principal club deportivo de la ciudad al señalar que “si Hacienda no quiere negociar, el Hércules tendrá que avalar y pido a los responsables que avalen porque si no el club desaparece» para añadir que “el miércoles entraría en liquidación porque, si no, habría responsabilidad personal de los administradores”.