La incomparecencia del Calpe en el encuentro que debía haberse disputado ayer mismo, ha tenido las primeras respuestas. Tras el comunicado oficial publicado por el club, del cual nos hemos hecho eco esta mañana, ahora es Raúl Fernández-Paniagua, presidente del Calpe Veteranos y uno de los señalados en el citado texto, el que cuenta su versión de la información y de lo que ha llevado al combinado alicantino a la situación actual, muy distinta a la oficial del club, ya juzguen ustedes.
El Ayuntamiento y la subvención
Raúl Fernández-Paniagua empezó comentando que «tras quejas de los padres por la mala situación en cuanto a material y fichas federativas y seguros a pesar de haber pagado las cuotas, al club se le arrebató la coordinación de las escuelas deportivas que pasó a nuestras manos», algo por lo que considera que «el club no puede tener la subvención del Ayuntamiento porque dicha subvención es para pagar las escuelas, y al primer equipo le queda el dinero de sponsors y patrocinios que el presidente no logró encontrar, por lo que se estima una deuda superior a los 50.000 euros».
«También es rotundamente falso que el Ayuntamiento no haya dado la subvención simplemente porque estaba él, el Consistorio pidió la documentación oportuna para iniciar los trámites y el club no fue capaz de justificar la petición ni los gastos» y matiza diciendo que «igual que al fútbol, el ayuntamiento también se los pidió al baloncesto, al fútbol sala y a todas la entidades deportivas, pero el único que no presenta la documentación es el Calpe CF».
«Hicimos todo lo posible por salvar al club»
El presidente del Calpe Veteranos arrancó respecto al intento de salvar el club comentándonos que «cuando el presidente fue detenido, nosotros pagamos esa semana los gastos tanto de arbitrajes como desplazamiento para que se pudiera jugar esa jornada», y matiza sobre otro de los momentos clave de la situación actual, la primera incomparecencia que «nos enteramos la noche anterior al partido de que no se iban a presentar y nos pidieron juveniles. Algunos de ellos no querían subir al primer equipo por la situación que se vivía y otros no podían porque tenían partidos».
«Cuando nos llama el entrenador el martes para decirnos que los jugadores se iban a plantar y no jugarían más intentamos reunirnos con el presidente, que de primeras no nos concede la vista y dice que asumirá las consecuencias de la desaparición» comenta Raúl que también dice que «cuando nos concedió la reunión le dijimos que nosotros gestionábamos la deuda con la condición de que cambiara la figura del presidente en el club, simplemente porque los proveedores adeudados no iban a llegar a acuerdos con él al mando» y termina diciendo que la respuesta del presidente fue: «Acepto que hagáis todas las gestiones pero que el tiene que mantener la presidencia hasta el final de su mandato en julio de 2019, a lo que no estamos dispuestos».
La defensa del presidente del Calpe Veteranos continuó comentándonos, al hilo de lo anterior que «nosotros no íbamos a hacer frente a una deuda de 50.000 euros que no hemos creado nosotros si él seguía aferrándose al cargo, porque eso imposibilitaba incluso el buscar patrocinadores, cuya primera condición en las reuniones era que Luciano no estuviera al frente».
«Nos volvimos a reunir para intentar salvar la papeleta del fin de semana»
El dirigente del Calpe Veteranos nos comenta que «a pesar de todas las negativas que recibimos, volvimos a intentarlo en otra reunión para salvar la papeleta de cara al partido de Callosa, y aceptamos incluso llevar hasta junio una dirección conjunta de la entidad, siempre y cuando aceptara dimitir al finalizar la temporada con una carta que nos tenía que entregar ya, pero tampoco aceptó».
Según Raúl, las negociaciones se rompen cuando «estábamos negociando a la desesperada incluso el aceptar aguantar todo su mandato para intentar salvar al club, a pesar de que ninguno de mis directivos estaba de acuerdo, pero el problema llegó cuando por su afán de protagonismo vertió mentiras a la prensa a nuestras espaldas por lo que decidimos romper toda posibilidad de negociación».
«Hasta ayer a las 15:00 horas de la tarde lo intentamos»
Aprovechó el mayor de los hermanos Fernández-Paniagua, mencionados en el comunicado del presidente del Calpe, para decir que: «Hasta ayer a las 15:00 horas lo intentamos, estuvimos reunidos con los jugadores y les explicamos todo lo que ha ido pasando (lo comentado en esta noticia) y que nos retirábamos de los intentos. El presidente, que estaba delante en ese momento les pidió que jugaran, pero los futbolistas tomaron la decisión de plantarse».
«El presidente lo tenía todo en contra, su opción era dimitir»
Para terminar, nos comenta Fernández-Paniagua que «el presidente se había quedado sin apoyos, ni el ayuntamiento debido a la guerra que él inició, ni los sponsors ni patrocinadores ni siquiera los padres del fútbol base ni la afición estaban con él» y además matiza que «nosotros comunicamos tras la ruptura de las negociaciones que nos haríamos cargo para intentar evitar la desaparición si dimitía, e incluso los jugadores de la plantilla se lo pidieron como condición para terminar la temporada».
Para terminar responde con una frase a las palabras de Luciano Marziano, al que le dice que: «Él nos dijo que un capitán nunca abandona el barco, pero lo que sí hace un capitán es intentar salvar al mayor número posible de tripulantes antes de hundirse, no los encierra en los camarotes» en una metáfora en la que «la tripulación simboliza al Calpe CF».