El Levante apurará los últimos cartuchos que le quedan por disputar la Copa del Rey, este sábado frente al Real Murcia. El único murciano del equipo azulgrana, Adrián Riera está siendo a la vez uno de los futbolistas más destacados. Su juego, curtido en el fútbol sala, brilla y sobresale en el verde de Buñol, donde cumple su tercera temporada.
Adrián Riera (Murcia, 1996) llegó hace tres cursos al Levante UD. Pese a que empezó tarde en este deporte, y es que desde prebenjamines y hasta infantil se crió en una de las mejores escuelas de fútbol sala, la del Pozo Murcia; su talento no pasó desapercibido cuando intentó dar un paso más. El Ranero le fichó en cadetes, aunque tuvo ofertas sobre la mesa de Real Murcia y Nueva Vanguardia, y tres meses después había firmado un precontrato con el Levante para afrontar el periplo de la categoría juvenil.
Su juego tiene muchos destellos técnicos de calidad, heredados de sus años en el fútbol sala, como puede verse cuando recibe el balón en la banda: su rapidez en los espacios cortos, la clase para pisar la bola, una gran visión de juego y un largo etcétera digno de ser visto en directo.
De ala-pívot en el Pozo de Murcia, donde anotaba bastantes goles, a firmar por el Levante como medio defensivo, aunque posteriormente fue variando en diferentes posiciones de ataque, que es donde mejor se defiende. Con cinco tantos es uno de los máximos anotadores de los azulgranas que este sábado, 17 horas, reciben al Real Murcia y ante el que quemarán uno de sus últimos cartuchos para luchar por disputar la Copa del Rey.
