Compartimos el comunicado realizado el CD Contestano después de que el pasado fin de semana un jugador Cadete suyo recibiera un trato que consideran intolerable cuando fue obligando por el colegiado a que fuese sustituido si no se quitaba un audífono que ya lleva varias temporadas portando y que necesita para poder practicar el fútbol. Foto: CD Contestano.
“EL FÚTBOL ES MÁS QUE UN DEPORTE.
Lamentablemente, en el deporte acaecen casos muchas veces sorprendentes. El pasado fin de semana nos tocó presenciar y lidiar con uno de ellos.
En el transcurso de un partido correspondiente a la Segunda Regional Cadete del Grupo 3 de la Ribera, tras un fortuito golpe entre dos jugadores de los equipos que disputaban este partido, At. Salesianos “A” contra el C.D. Contestano, el árbitro detuvo el juego, tal y como es necesario -y más en categorías de adolescentes- para interesarse por el estado de los jugadores. En ese momento, ocurrió una situación inesperada por todos los allí presentes.
El árbitro se percató que uno de los jugadores, concretamente el del C.D. Contestano y de apenas 14 años de edad, era portador de un audífono en los oídos y, sin ningún pudor, invitó al jugador portador que se los quitara para seguir jugando o sino debería ser sustituido, dejándolo en evidencia delante del público, de los compañeros y de los rivales, provocando una situación discriminativa para el menor.
Tal fue el asombro del jugador, que hundido, entre lágrimas y con toda la educación del mundo, le contestó al árbitro que sin ellos no podría escuchar, por lo que le eran imprescindibles para seguir disfrutando del partido y de su deporte favorito. Además, le preguntó si no podría volver a jugar a fútbol por precisar y utilizar los audífonos para jugar, a lo que el señor árbitro reaccionó dirigiéndose a los banquillos y sin considerar el bienestar psicológico del jugador exigiendo que el jugador debería ser cambiado si no podía quitarse sus audífonos.
Entrenador y delegado, asombrados por las exigencias, le pidieron al árbitro una explicación al respecto de la imposibilidad de jugar con audífonos, a lo que el árbitro respondió, que “los audífonos son como unos pendientes que muchos chavales llevan”.
Evitando magnificar la situación que estaba afectando emocional y psicológicamente a nuestro jugador, entrenador y delegado decidieron realizar el cambio y centrar todos sus esfuerzos en recuperar el bienestar personal del menor, quien vivió un hecho doloroso para su ser.
En el tiempo de descanso, nuestro delegado intentó buscar una explicación lógica por parte del árbitro, quien se limitó a excusarse sin argumentos y aludiendo a una posible denuncia por parte de los progenitores del jugador si éste sufría cualquier daño en y/o por los audífonos.
Sin más, arranca la segunda mitad, algo que nos preocupaba más bien poco en comparación con el bienestar de nuestro jugador, por lo que decidimos buscar el reglamento correspondiente por Internet y cerciorarnos para poder justificar que se trataba de una situación de injusticia y discriminativa aquello que había pasado.
Tal y como creíamos, en el reglamento no se especifica en ningún momento que esté prohibido jugar con audífonos, cuestión que puede ser verificada mediante la Regla número 4 entre las páginas 41 y 43, por lo que decidimos imprimir dicha regla y mostrársela al colegiado tras la finalización del encuentro.
Llegado este momento, y aprovechando que debíamos recoger fichas y verificar el acta, intentamos que el árbitro nos justifique -con el reglamento en mano- todo el daño ocasionado públicamente a nuestro jugador. Pero él nos comunicó que cumplía con su obligación de seguridad, hecho que no dudamos.
El hecho allí vivido pilló por sorpresa a todos los integrantes de la plantilla cadete del C.D. Contestano, así como a todos y cada uno de los integrantes de este club, ya que el jugador lleva más de 4 años federado y sin haber recibido observación alguna por la participación en los partidos con dichas prótesis necesarias para su desarrollo personal y en ninguna revisión médica le han objetado el trámite de la ficha federativa para la práctica de fútbol.
No sabemos hasta qué punto del reglamento el desencadenante desafortunado de esta situación es correcto, pero el hecho que queremos denunciar a viva voz son las formas con las que se trató la situación.
Un árbitro debería tener la sensibilidad de tratar un asunto como este, en la categoría en la que estamos de una forma inteligente y con tacto, evitando cualquier situación que pueda provocar una discriminación y una ridiculización pública como la que vivimos el pasado fin de semana.
La sociedad habla de inclusión en todos los ámbitos, por lo que en el deportivo no debemos ser menos. Por eso, condenamos este hecho vivido. Todos sabemos que el árbitro tuvo un comportamiento adecuado con el protocolo de seguridad para proteger la integridad física del jugador. Pero lo que condenamos son las formas en las que se actuó, para no ridiculizar al jugador. Creemos que no debió comunicarle al jugador su decisión y haberse acercado al delegado de equipo y tratar el tema con más delicadeza.
Desde el C.D. Contestano escribimos este comunicado para que nunca jamás vuelva a ocurrir ningún caso de discriminación hacia ningún jugador y que estos desagradables hechos no vuelvan a ocurrir en ningún campo de fútbol.”
Destacar que este comentario también ha sido compartido por el club en las redes sociales, generándose todo tipo de opiniones al respecto, entre las que se encuentra gente que considera que la decisión está bien tomada por el riesgo que corren los jugadores, aunque el CD Contestano quiere dejar claro que «lo que intentamos no es culpabilizar al árbitro en lo reglamentario, si no en las formas para que el jugador no hubiera sufrido la humillación, y que estas cosas no ocurran«, al mismo tiempo que apuntan que «realmente no sabemos de quién tiene el fallo, porque el árbitro deportivamente actuó bien, nosotros si pasa todas las revisiones actuamos bien, y Federación en el reglamento no pone nada de audífonos, por lo que hay un vacío ahí que hay que subsanar».