El conjunto langostinero logró su primera victoria del año para afianzarse en la quinta posición y tener la salvación matemática prácticamente conseguida. Además, ya saben cuándo recuperarán el partido aplazado frente al San Pedro a falta de la confirmación oficial.
Mucho ha llovido desde aquel 14 de diciembre de 2014, fecha en la que el Vinaròs consiguió su última victoria, hasta el pasado domingo. Y es que los hombres de Faelo Ribera volvieron a disfrutar del dulce sabor del triunfo en probablemente uno de los partidos más especiales para el club langostinero, el derbi del Baix Maestrat, algo que hizo que la fiesta por la primera victoria del año fuese aún más emotiva. De hecho, el imponerse al Benicarló (1-2) les ha supuesto reafirmar la buena y competitiva imagen que estaban ofreciendo en los últimos encuentros, pues los vinarocenses llegaban de lograr dos meritorios empates, contra el Puçol (1-1) y ante el Club La Vall (2-2).
Ante tal escenario y con los 46 puntos que ahora brillan con luz propia en su casillero, los langostineros tienen en la palma de su mano el mantenerse un año más en la categoría, objetivo marcado en enero después de todos los problemas económicos sufridos a finales de año que les obligaron a reestructurar la plantilla casi al completo. De hecho, los pupilos de Faelo Ribera aventajan al Puçol, equipo situado en la plaza de ‘play-out’, en 15 puntos, por lo que a falta de tan sólo seis jornadas para terminar la campaña, la distancia que tienen parece ser más que suficiente para incluso acabar la liga disfrutando y liberando toda la tensión que han soportado en este 2015. Por si fuese poco, al Vinaròs todavía le falta un encuentro ‘extra’ que disputar, el aplazado a finales de marzo debido a las fuertes lluvias, por lo que dispondrá de esta bala de más, aunque no será tarea fácil, ya que tendrán delante al San Pedro, sexto con 40 puntos. Para dicho enfrentamiento, ambos conjuntos han llegado a un principio de acuerdo, a expensas de la confirmación oficial por parte de la Federación, para verse las caras el jueves 23 de abril a las 20:30 horas.
Sin embargo, antes del choque contra el San Pedro, el Vinaròs volverá a su feudo para recibir a un Massamagrell muy tocado debido a su situación en la clasificación –penúltimo con 17 puntos–, por lo que los langostineros tienen ante ellos una sensacional oportunidad para encadenar una nueva victoria en la que su afición, la que no se pudo desplazar el domingo a Benicarló, sea partícipe. Para ello, Faelo Ribera tendrá a todos sus efectivos a su disposición, incluidos su gran y esperanzadora remesa de futbolistas juveniles.
