Los castellonenses saben que lo tienen muy complicado para cumplir con la meta estipulada a principio de temporada, por lo que apelan a la gesta como única posibilidad para salvar la categoría.
Difícil situación es la que se vive en Nules. El conjunto de la Plana Baixa tendrá que afrontar este tramo final como si les fuera la vida en ello y es que, necesitan sumar y/o sacar resultados positivos en las cinco finales que tienen por delante.
Actualmente ocupan la antepenúltima posición del Grupo I de Regional Preferente con un total de 27 unidades (7V-6E-16D), a seis de la plaza de ‘play-out’ y de la permanencia, pues l’Alcora, decimoquinto clasificado, y el Torreblanca, decimocuarto, están empatados a puntos. Además, los ánimos no son los mejores después de perder el último enfrentamiento frente al Puçol, un rival directo por su objetivo.
Desde el club, nos han transmitido sus ganas por pelear y luchar hasta el final pero son realistas y en la balanza final, pesa más el pesimismo que el optimismo. Pese a ello, saben que los números todavía no les han sentenciado, por lo que seguirán batallando hasta que la calculadora indique lo contrario.
Su primera ‘eliminatoria’ será el domingo a las 11:30 horas en feudo visitante frente al San Pedro, un equipo que se encuentra en tierra de nadie. Para el encuentro, Jose Luis Sorribes, míster del conjunto nulero, no podrá contar ni con Ripo, por sanción, ni con Juanlu, por una fascitis plantar, ni con Ferrer, por un rotura en la mano, por lo que todo apunta a que estos dos últimos podrían perderse lo que resta de campeonato. Una noticia muy negativa para un equipo inmerso en plena lucha por la permanencia, pues ambos futbolistas eran fijos en el once inicial del técnico.
Sí que estará el resto de la plantilla, con la que el técnico tratará de demostrar que siguen siendo válidos como para quedarse, al menos, un año más en la Regional Preferente. Bien lo apuntan desde la secretaría técnica: “Mientras hay vida, hay esperanza”, sentenciaban.
