Los alicantinos todavía no han logrado la meta marcada y aunque, por el momento, están cumpliendo con las expectativas, saben que no pueden confiarse, pues sus rivales no les pierden de vista y la diferencia de puntos que les separa es mínima.
Tres únicos disparos y un solo objetivo, hacerse con una plaza que acredite disputar la promoción de ascenso. Esta es la situación por la que pasan los pupilos de Félix Linares, una plantilla que afronta estos últimos partidos con la gran ilusión de poder asentarse en una posición de ‘play-off’, tal y como apuntaban desde el club.
Actualmente, son terceros con un total de 63 puntos (19V-6E-6D), aunque el Benidorm, cuarto clasificado, tiene tan solo dos unidades menos y con el golaveraje ganado, un plus a favor para sus rivales que ponen todavía más en apuros a los de la Marina Baixa. Por su parte, el Almoradí es segundo con 66 puntos, conjunto con el que tienen el golaveraje empatado, pero con mejor coeficiente de goles a favor y en contra que el Villajoyosa, por lo que en caso de empate, los de la Vega Baja se situarían por encima de ellos.
De cara a su próximo enfrentamiento, al que llegan tras sumar cuatro choques de manera consecutiva sin perder (3V-1E) y que será el domingo a las 18:00 horas en su feudo frente al Benferri, el técnico no podrá contar ni con Arthur, que sigue recuperándose de su operación de radio, ni con Carlos, que arrastra problemas en los isquios, y ni con Martín, por acumulación de tarjetas. El resto del grupo sí que podrá estar a las órdenes de un entrenador que solo tiene en mente un sueño que no es otro que el de llevar a los suyos hasta la Tercera División, una utopía a día de hoy por la que tendrán que batallar y mostrar sus mejores armas si no quieren morir en el intento.