Final ascenso a Segunda A. Vuelta (Ida 1-0).
Domingo, 25.
20:30 horas. Albacete – Valencia Mestalla. Árbitro: López Toca.
No va más. Fin a una larga y brillante temporada para el filial che. Opción de lograr matrícula de honor con el ascenso o quedarse en el sobresaliente en una campaña en la que lo único bueno para los valencianistas lo han dado los chavales del filial. Primero con la efervescente aparición de Carlos Soler bajo los focos de Mestalla, luego con una fenomenal trayectoria en la lucha por el ascenso. Nada que reprochar. Pero estando tan cerca de un trascendental ascenso para la entidad, nadie quiere pensar que la machada no es posible. Desde luego la ida no manifestó la superioridad manchega que refleja el marcador. Los de Aira aprovecharon su única ocasión mientras que los blanquinegros no acertaron cara a puerta, sobre todo en el segundo acto, cosa que les penalizó en demasía.
A los antecedentes deben aferrarse los de Curro Torres; los manchegos cayeron en la eliminatoria de campeones y necesitaron de la prórroga para superar al At. Baleares. Todo lo que sea ganar servirá a los valencianos para seguir vivos (0-1, prórroga, cualquier otro triunfo les dará el ascenso). Tanto o peor que el resultado es el hecho de que uno de los pilares ofensivos ches no será de la partida por sanción, hablamos de Nacho Gil, un auténtico puñal por banda derecha que se perderá la final de las finales.
Se presume a un Albacete pertrechado atrás y a un filial que, llevando la iniciativa, debe estar atento a no permitir las contras locales que pueden acabar de definir la eliminatoria. El colegiado ha dirigido catorce partidos esta temporada de los cuales solo tres acabaron con victoria visitante. La última visita del filial a tierra albaceteñas fue en 1988 y finalizó con empate a uno.
Ya cayó la Condomina, ¿porqué no puede ahora caer el Carlos Belmonte? Esa es la gesta que persigue un filial con una generación de talentosos futbolistas y que supondría un balón de oxígeno para la entidad.
