Salvador Jornet es un experimentado jugador que ha desarrollado toda su carrera deportiva en el Atzeneta. No obstante, un cúmulo de cosas le han hecho decantarse por colgar las botas justo cuando mejor está el combinado de su municipio, aunque seguirá vinculado a dicho deporte.
«El broche de oro hubiese sido el ascenso a Tercera, pero por poco no pudo ser»
Salvador Jornet Soriano (23-02-1978, Atzeneta) se formó en el Albaidense y San Rafael hasta que llegó al Atzeneta, equipo con el que ha militado la friolera de 21 temporadas. El experimentado centrocampista de corte defensivo y central expone cuál es su situación tanto deportiva como personal que le obliga a abandonar la práctica deportiva: “Ya tengo 39 años, y empecé en el Atzeneta a los 17, es decir, 22 años federado, compaginando estudios, trabajo, entrenes y familia. Tengo dos niñas de 8 y 5 años y ya son muchos años dándolo todo. Por la edad creo que ya es la hora de mi retirada… El broche de oro hubiese sido el ascenso a Tercera, pero por poco no pudo ser”.
Por lo que respecta a los mejores momentos, siempre se ha referido a los ascensos cosechados por el equipo: “Los mejores momentos que me ha dado el fútbol son dos: los dos ascensos del Atzeneta, el primero en la temporada 2009/10 de Segunda a Primera Regional, por ser el primero y al ser del pueblo pues lo vives muy intensamente, y el segundo, el otro ascenso, de Primera Regional a Preferente en la temporada 2014/15, fue una campaña increíble, aguantamos hasta el final, nadie daba un duro por nosotros y subimos. Los dos partidos de promoción contra el Pedralba fueron increíbles, el ambiente espectacular… Momentos para toda la vida”.
Se retira en el momento más dulce en la historia del Atzeneta UE:
Y es que cabe remarcar que Salva Jornet ha vivido en primera persona el gran crecimiento vivido por el Atzeneta UE en todos los ámbitos, no solo a nivel deportivo con sus primeros años en la máxima categoría regional quedando campeones en su segunda temporada en Preferente y a un solo gol de estrenarse en Tercera, si no también a nivel de club e infraestructura, hasta el punto de que hace apenas dos campañas, curiosamente la del histórico ascenso a Preferente, el campo era de tierra, mientras que en el curso actual El Regit ha sufrido una destacada remodelación ampliando su grada y construyéndose unos nuevos vestuarios.
En cuanto a valoración de la última temporada, para el jugador, es muy buena, aunque le hubiera gustado ponerle la guinda al pastel con otro histórico ascenso: “La temporada 2016/17 la valoro con un 10, de sobresaliente, sólo nos ha faltado, para sacar matrícula de honor, el ascenso. Hemos trabajado muy duro todo el año. Los números son incontestables; campeones de liga y cuatro derrotas en 38 partidos lo dicen todo. Aunque no he participado mucho, siempre he estado dándolo todo en los entrenes y apoyando a los compañeros”.
Cabe remarcar que no se desvinculará completamente del deporte, ya que formará parte de un cuerpo técnico y se quitará el gusanillo del deporte con los veteranos: “Sí, seguiré vinculado. Desde hace 8 años entreno en la escuela de fútbol base de Albaida. Y la próxima temporada tengo previsto formar parte de la plantilla de veteranos del Ontinyent CF”.
«Soy el único jugador de la población y me he emocionado mucho al ver el gran ambiente creado en torno al equipo»
En última instancia, no quiso olvidarse de nadie, y tras muchas temporadas, son muchas personas a las que agradecerles cosas: “Quisiera agradecer todo el apoyo del pueblo, sobre todo este último mes. Soy el único jugador de la población y me he emocionado mucho al ver el gran ambiente creado en torno al equipo. Y dar las gracias al Ayuntamiento por todo lo que han hecho estos años por el equipo, al patrocinador principal, y a la directiva por el trabajo impagable que hacen. Por último, dar las gracias a mi familia por estar siempre ahí, en especial a mi mujer porque sin ella no hubiese podido jugar tantos años”.