El equipo de La Vega Baja no podrá saltar durante un tiempo al césped natural de El Palmeral debido a que ya han comenzado las labores para optimizar el estado de su terreno de juego. Foto: Callosa Deportiva
El Callosa Deportiva ya ha hecho las maletas para su exilio al Campo del Barrio de San José. Y es que como viene siendo habitual cuando llega este mes de octubre, el césped natural de El Palmeral necesita trabajos de resiembra con el propósito de estar en perfectas condiciones para el resto de la temporada, por lo que los operarios llevan desde el pasado miércoles trabajando a contrarreloj con la misión de que el terreno de juego vuelva a estar disponible para aproximadamente un mes.
Así pues, los hombres de Antonio Palau tendrán que adaptarse cuanto antes a la que será su nueva ‘casa’ durante el tiempo que dure la resiembra, aunque cabe destacar que no será hasta dentro de dos jornadas cuando el Callosa dispute un partido liguero en el Campo del Barrio de San José, pues el próximo domingo a las 17:00 horas le toca jugar a domicilio frente a La Nucía, uno de los equipos aspirantes a la promoción de ascenso, algo que ha provocado que el vestuario callosino afronte este duelo como todo un reto en el que como mínimo trataran de rascar un empate para así avanzar en su batalla por la salvación.
Y es que ese es el gran objetivo del Callosa, mantenerse una temporada más en Preferente, algo que pasa por recuperar las buenas sensaciones que se han perdido con las dos últimas derrotas del equipo (3-0 y 1-2). Sin embargo, la entidad se encuentra tranquila y confiada en que una vez las numerosas caras nuevas que conforman la plantilla se adapten a las exigencias del técnico y de la categoría, el equipo coja una buena dinámica que les haga coger un respetable colchón de puntos respecto al descenso, por lo que ganar en el Camilo Cano sería todo un empujón para dicha adaptación. Para el duelo, Antonio Palau tendrá salvo contratiempo de última hora a todos sus futbolistas disponibles después de recuperar al sancionado Chicha y tener la enfermería vacía.
