Si por algo destaca la Comunidad Valenciana es por poseer paradisíacas playas y montañas gigantescas. Es por ello, que la unión perfecta de estas dos propiedades son las calas, se han convertido en uno de los preferidos planes de los turistas y bañistas.
Las aguas cristalinas, los azules turquesa, las piedras, la vegetación y la tranquilidad son lo que diferencia a las calas de las playas.
La Comunidad está repleta de calas donde poder disfrutar de la naturaleza, la compañía y de un día para recordar. Si empezamos por la provincia de Castellón una de las calas más bonitas es la Cala Mundina y Ribamar situadas en Alcossebre, son de las pocas de arena y con poca afluencia turística.
Alicante, es la provincia que más calas tiene, y son todas espectaculares. Sin embargo, las más bonitas son la Cala del Moraig, situada en el Poble Nou de Benitatxell, perfecta para hacer snorkel ya que sus aguas son trasparentes y además posee la Cova dels Arcs.
En Jávea encontraremos muchas calas, pero las más bonitas sin duda son la Cala del Portixol es muy pequeña pero tiene un encanto especial con sus casas y una pequeña isla, y la Cala Ambolo es de las más grandes y bonitas de Jávea, pero desgraciadamente el acceso no es fácil y carece de vigilancia, ya que hay riegos de desprendimiento.
Por último destacaremos la Cova Tallada de Dénia, esta es para los más aventureros. Se trata de una cueva excavada en las faldas del Cabo San Antonio sobre el nivel del mar. Para acceder a ella hay que realizar una ruta, donde se pueden disfrutar de unas vistas increíbles.
En definitiva, la Comunidad Valenciana está repleta de calas donde poder disfrutar de los rincones increíbles que deja la naturaleza. Es el plan perfecto para un día de verano.
