El Levante UD debutaba en el pabellón municipal de Paterna tras abandonar El Cabanyal. Lleno hasta la bandera de un público consciente de que el conjunto azulgrana había ganado en la primera jornada y que el rival era de campanillas, Inter Movistar.
La victoria por cinco goles a tres que reflejó el marcador al final del partido es un claro ejemplo de lo que ocurrió sobre el parquet. Competir desde el primer minuto hasta el último. El equipo de David Madrid llevó esta máxima hasta su límite impidiendo que, probablemente, el mejor conjunto del continente desarrollara su habitual juego elegante y efectivo.
El Levante mordía. Y eso que la cosa no pudo comenzar peor. Pola, en una magnífica jugada de estrategia adelantaba al Inter Movistar. Y a los siete minutos, Bebe colocaba el 0-2 en el marcador. En este instante, los madrileños no sabían el sufrimiento que les esperaba. Porque el Levante no se rindió y comenzó esta remontada que tardará mucho tiempo en olvidarse. Jorge Santos primero y Pablo Ibarra después anotaban para los granotas y enviaban el partido al descanso con empate a dos.
La salida de los vestuarios, tras la pausa, fue un recital de Ricardinho. El mejor jugador del mundo lo es por su calidad, por su genialidad y también por su garra. Fueron cinco minutos prodigiosos. Tiros al palo, asistencias imposibles, hasta que Daniel hacía subir el 2-3 al electrónico. Pero tanto desgaste obligó a que tuviera que descansar. Y los valencianos lo aprovecharon. Primero con una falta sacada rápidamente para que Rescia empatase y, en un contraataque, Cecilio, el mejor de los azulgranas, permitiese a Sena voltear el marcador (4-3).
A cuatro minutos y medio para el final, Jesús Velasco, técnico de Inter pidió tiempo muerto para preparar el juego de cinco. Con portero-jugador, el equipo madrileño se mostró impotente ante el trabajo a destajo del cuarteto de campo levantinista hasta que el una pérdida, a sólo quince segundos del final, Márquez, desde su propio campo conseguía el 5-3 definitivo y el delirio del municipal de Paterna que no pudo tener mejor estreno como sede de la Liga Nacional de Fútbol Sala.
Dos victorias en dos jornadas para el Levante, que continúa en el grupo de colíderes de la competición. El próximo fin de semana visitará al Aspil Vidal Ribera Navarra.
