El Club Balonmano ViscoConfort Maristas Algemesí, que actualmente milita en Primera Nacional, rozó la pasada campaña el ascenso a la División de Honor B en el último encuentro. Aunque la fase de ascenso no culminara con la anhelada recompensa, la temporada del conjunto amarillo bajo las órdenes de Miguel Ángel Moriana fue sencillamente excepcional. Fotografías: CB ViscoConfort Maristas Algemesí.
Por ello, en el año que se celebra el cuarenta aniversario, el club ha decidido dar un paso más allá y reforzarse. Entre las cinco nuevas caras destacan dos fichajes internacionales que han de dar ese último empujón que se necesita para afincarse en una categoría superior. Un objetivo por el que el club valenciano va a seguir pugnando.
Son Anderson Da Silva y Marcio Maildo, primeros brasileños de la historia del club e internacionales en las categorías inferiores de la selección de su país.
Mientras que Da Silva (31 años) llega procedente del CB Zamora de Liga ASOBAL, Maildo (19 años) viene de jugar en la última temporada en el Lanzarote San José Obrero de División de Plata.En las jornadas ya disputadas de la presente temporada, ambos han presentado sus credenciales siendo muy importantes para el equipo. Ahora sólo falta que todas las piezas del puzzle encajen para seguir escalando posiciones en la tabla.
Pero más allá de su fuerte apuesta por el proyecto, vienen de ligas superiores para ayudar al Algemesí a ascender año tras año, poseen dos historias que muchos desconocen y que pasamos a detallar en las siguientes líneas porque merecen ser contadas.
Anderson Da Silva, el reto personal de un ex Asobal
El lateral zurdo, segundo máximo goleador de la liga brasileña en la temporada 2016/2017, afronta su periplo en el conjunto valenciano como un auténtico reto personal. El ex Asobal, integrante de la selección brasileña desde cadete a júnior, reconoce que no pudo rechazar el proyecto que le presentó el CB ViscoConfort Maristas Algemesí porque “necesitaba sentirme importante”.
“Me ha encantado las grandes ambiciones de este proyecto, tengo posibilidades de estar varios años y eso para mí es fundamental. Estoy trabajando para dejar huella”, declara.
Valoración proyecto
Aunque por el momento las cosas no están saliendo como querrían, Da Silva insiste en que “tenemos una gran plantilla y un buen entrenador” y que las cosas son sólo cuestión de tiempo. Es más, se atreve a vaticinar que “seremos campeones de Liga y jugaremos la fase de ascenso para la B”.
“Es importante tener jugadores con más experiencia para conseguir objetivos. En cuanto los canteranos también la tengan creo que es posible llegar a Asobal en unos años”, agrega.
Situación familiar complicada
Anderson transmite su confianza plena en el proyecto, se percibe su ilusión en su manera de hablar. Sin embargo le está costando acomodarse del todo en tierras valencianas. Y es que el brasileño tiene muy lejos a su familia. Extrañarlos dificulta que esté disfrutando al 100% de su nueva etapa, sobre todo por su hija de apenas unos meses. Aun con su pesar, saca su lado optimista.
“Tengo muchas ganas de conseguir los objetivos para que mi mujer y mi hija puedan venir porque seguro que aumentaría mi nivel y mi rendimiento”, indica.
Una circunstancia que como el propio Anderson reconoce la junta directiva es consciente para facilitar en la medida posible el reencuentro.Una delicada situación que se suma desgraciadamente a la pérdida que tuvo hace poco más de un mes por el fallecimiento de su hermano. Pero nuestro protagonista está acostumbrado a pasar calamidades para cumplir su sueño dentro del balonmano.
Experiencia y trayectoria deportiva
Obstáculo tras obstáculo han conformado el Anderson que es hoy, muy diferente de aquél que emprendió su carrera en el AA Guaru brasileño y que le ha llevado por diferentes ligas. Una experiencia con la que está ayudando al equipo sobre todo en la parcela defensiva.
“Para ganar partidos es fundamental defender y quiero transmitir eso”, apunta.
“Aquí se juega mucho tácticamente y en otras ligas tenemos situaciones de juego más directo, con más transiciones, entradas duras…”, sentencia. Por orden, Anderson ha militado en: AA Guaru, Metodista Son Bernado, IMES Sao Caetano, Unni Sanntana Susano, Itapema, Fase Taupate, Vegus Guarulhos, Fundepe Sao José dos Campos, Goytatazes Campos, Inter Club (Angola) y MMT Seguros Zamora.
Marcio Maildo, un auténtico superviviente
El jovencísimo Marcio Maildo ha sido llegar a Valencia y besar el santo como reza el refrán. Y es que el que fuera internacional juvenil y júnior con Brasil parece estar tocado de gracia por una varita. Su inicio de campaña es impecable, siendo el máximo goleador del equipo en varios encuentros.
Valoración proyecto
Del mismo modo que su compañero y compatriota, Marcio subraya que confía plenamente en ayudar al Algemesí a ganar la Liga y ascender de categoría. “Vi que era un equipo muy bueno con un gran técnico, muy inteligente, que sabe perfectamente qué hace”, explica.
“En Lanzarote estaba muy bien pero necesitaba algo más, sentirme más cómodo y fluir más. No pensé mucho en venir”, apunta.
Aunque Marcio, en un alarde de sinceridad, reconoce que tenía miedo de que al descender de categoría sus expectativas no se cumpliesen. Algo que afortunadamente no ha acaecido. “La verdad es que no he notado tanta diferencia con la B. Esta Liga es mucho más profesional que años anteriores”.
Más allá de aportar a su equipo en la parcela anotadora, donde se está saliendo, uno de los puntos fuertes de Maldio es achicar en defensa.
Emancipado a los 14 años por triunfar en el balonmano
Hoy en día la mayoría de los niños de 14 años se limitan a sus estudios y a compaginarlos en algunos casos con otras disciplinas como tocar algún instrumento o practicar algún deporte. Pero ni mucho menos adquirir responsabilidades que son propias de edades más avanzadas.
Dicha rara excepción que confirma la regla es el caso de Marcio. Su sueño de triunfar en el balonmano le hizo a los 14 años dejar su casa y su familia e instalarse en Catarina (sur de Brasil). Una decisión que acarreó como es comprensible mucho dolor.
«No tenía salario, sino que jugaba a cambio de casa y comida. Fue muy complicado, hubo muchos problemas», revela emocionado.
Su sacrificio obtuvo recompensa cuando en 2014 lo llamaron para la selección juvenil, antesala a una júnior que terminaría de abrirle las puertas en este mundo e incluso a un Mundial. Su presente se lo debe al que fuera por aquél entonces su entrenador, quien lo animó a inscribirse en una fase de entrenamiento con la selección.
«Mi entrenador me llamó y me dijo que podía llegar más lejos, que tenía que creer en mí. Y por eso me inscribí en la fase de entrenamiento con la selección. La hice pensando que sería imposible que me cogieran pero al final sí lo hicieran», comenta.
«Me he ido adaptando, soy un superviviente», sentencia.
Experiencia y trayectoria deportiva
A pesar de su juventud, Maldio puede presumir de haber conocido de primera mano tres ligas: la brasileña, la suiza y la española. Hacerlo el ha dotado de una perspectiva global sobre el balonmano que puede ayudar y mucho al Algemesí a alcanzar las metas fijadas.
«Es todo muy distinto. La estructura, la visión, la forma de jugar. En un primer momento fue un shock, pero me he ido adaptando», relata.
Mientras que en Brasil según Marcio «cada uno juega como quiere», en Suiza predomina «el contacto». Un contacto que difiere del balonmano «más táctico» que se practica en España. Este contraste a pesar de tratarse de dos países europeos llamó mucho la ateción a nuestro protagonista.
Por orden, Maldio ha militado en: Unecim ( Ceará ), Itapema (Santa Catarina), Balneário Camboriú (Santa Catarina), Chenois Geneve (Suiza) y Lanzarote (España).