Empate sin goles entre el Saguntino y la UD Alzira que puede posibilitar que Orihuela o la Nucia se vayan más en la clasificación. Los azulgranas no consiguieron marcar en un campo en el que los rojillos no han encajado ningún gol en los siete últimos partidos, solo han recibido uno en los últimos trece y en total 3 en 15 encuentros.
El partido era un reencuentro en los banquillos entre el padre e hijo deportivo, Dani Ponz y su alter ego, Pau Quesada. Además, había seis ex de la UD en el Saguntino (Kike Torrent, Tendillo, Fas, Cortell y los lesionados Bosch y Ubach) mientras que en el Alzira había un ex del equipo del Camp de Morvedre, Fluixà, hermano del portero suplente saguntino.
El primer tiempo dominado por el Saguntino que tuvo un arranque fulgurante pero sin crear especial peligro. Los del Camp de Morvedre, que no tienen problemas en defensa, siguen sin disponer de un hombre gol. Tras la primera jornada Esteve fue traspasado y su sucesor en la responsabilidad goleadora, Ubach (que ha marcado 12 goles), está lesionado. Ni Cortell ni Mateu Ferrer han hecho los goles que de ellos se esperan. Acercándose a la media hora, Antillaque probó con un disparo a manos de Lluna pero quien tuvo realmente el 1-0 fue el Saguntino con un chut de Mateu que desvió un defensa alzirista y Dolz despejó con un paradón. Seis minutos después, en el 35, Arturo cabeceó cerca de puerta.
Tras el descanso, Ponz dio entrada a Álex Cortell por el centrocampista Borja para añadir pólvora a su ataque. El Alzira lo pasó mal en el arranque del segundo acto. Se colgaron balones a su área pero sin poner en aprietos a Vicent Dolz. Quesada quería ganarle la partida a Ponz y sacó a Palacín en sustitución de su otro delantero, Faus. Poco después movió ficha el técnico del Grau para intentar que el guante de David Fas pusiese con más precisión los balones al área. Sin embargo, a partir del minuto 65 fue el Alzira el que se marchó arriba y empezó a enseñar los dientes. No sería hasta el 76 cuando el Saguntino hizo el primer disparo con peligro del segundo acto por medio de Ximo Forner que salió desviado. Al filo del 90 fue Mateu quien remató fuera por poco. En el segundo minuto de la prolongación el centro de Arturo fue rematado por Mateu y Dolz lo paró con una palomita. El Alzira tiene una relación complicada con el colegiado castellonense Lluna Olarte, a cuyas órdenes no ha ganado ninguno de los nueve partidos jugados. Tras un arbitraje sin problemas durante casi todo el encuentro, empezó a pitar faltas en contra del cuadro ribereño culminado con la expulsión del juvenil Palacín con dos amarillas en cinco minutos.
El Atlético Saguntino seguirá en la tercera posición con 54 puntos y el Alzira sube a la 10ª plaza por la derrota del Vila-real con 39 unidades. La próxima semana los del Camp de Morvedre jugarán contra el segundo, la Nucia y el Alzira visitará el campo del colista, el Paiporta.