Un gol de Lama, en el primer tiempo, dio los tres puntos al Villarreal C ante el Alzira en un encuentro condicionado por el contexto meteorológico. Tras el descanso ambas escuadras gozaron de alternativas, los amarillos pudieron sentenciar y los visitantes empatar. Reportaje fotográfico: Jorge Sastriques
El Villarreal C llegaba al duelo en la zona media de la tabla clasificatoria, décimo con 44 puntos, con una ventaja de 13 sobre la peligrosa zona de descenso a Regional Preferente, todo a pesar de caer derrotado en la última jornada en el Hermanos Albiol de Vilamarxant. Por su parte, la escuadra valenciana sucumbió en casa frente al Torre Levante de forma sorprendente, eso sí, solo contaba con un punto menos que los amarillos.
Los locales formaron con un 4-4-2 de inicio, con Joan, Bruno, Copete y Goyo en defensa, Andi y Lama en el centro del campo, Jack y Davide en bandas, y Agüero y Álex Millán. Por su parte, el técnico visitante, Pau Quesada, apostó por el mismo esquema de salida, con Castilla, Fluixà, Iñaki y Gomis en línea defensiva, Prieto y Loza en la sala de máquinas, con Gisbert y Aarón en los extremos y Miralles y Palacín formando tándem ofensivo. El partido estuvo condicionado desde un comienzo por las adversas condiciones meteorológicas, y es que la lluvia y el viento fueron los principales adversarios de ambos equipos. Durante los primeros minutos, en este complicado contexto, ninguno de los dos equipos se impusieron en un encuentro plano y con escasas ocasiones de gol.
Sin embargo, sí que se produjeron diversos acercamientos a ambas porterías aunque sin verdadero peligro. No obstante, los amarillos se avanzaron en el marcador en una jugada sin aparente peligro, tras un córner, la zaga sacó el balón pero, finalmente, en un balón dividido en el interior del área, Lama logró peinar la bola con la cabeza para mandarla a la red. Pronto reaccionó el Alzira, aunque sin encontrar el tanto del empate. Los azulgranas tuvieron el gol en un chut cruzado de Aarón que el portero Josele atrapó.
Tras el descanso Pau Quesada buscó reactivar a su equipo con una doble permuta, dio entrada a Abel y Mayordomo por Gomis y Gisbert. Y lo cierto es que los visitantes comenzaron a apretar, eso sí, la primera acción de peligro del segundo periodo la tuvo el atacante Davide, que marró un mano a mano ante Dolz. No obstante, a continuación los de La Ribera protagonizaron dos ocasiones en sendos remates de cabeza a los que tuvo que responder Josele de forma providencial, el más clarividente el de Miralles. Pero con el paso de los minutos el partido ritmo del encuentro volvió a decaer.
Imano entró en el terreno de juego en las filas visitantes para completar el cupo de cambios visitante, en cambio, el técnico local, Pere Martí lo estrenó con una doble sustitución, metiendo a Beitia y Nacho Díaz por Lama y Davide, ambos cambios naturales. El segundo filial del Villarreal intentó cerrar el partido con disparos desde larga distancia, Andi o Jack lo intentaron sin fortuna, y también a balón parado. Sí que vio puerta el conjunto de Pau Quesada, lo hizo por mediación de Prieto, eso sí, en posición antirreglamentaria. Ya en la recta final Agüero probó fortuna desde su propio campo pero el balón salió rozando la madera.
Con este triunfo el Mini Submarino avanza hasta la octava posición, con 47 puntos, por su parte, el Alzira seguirá decimosegundo con 43. En la próxima jornada los groguets jugarán en El Palleter de Paiporta mientras que los azulgranas recibirán al Elche Ilicitano.

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