María Romero es la única árbitra valenciana en Primera Iberdrola. Nacida en Albacete, pero criada en Villena, la colegiada lleva más de 20 años dedicada al mundo del arbitraje. Una pasión que, según sus propias palabras, le surgió con apenas 12 años cuando su papel en el terreno de juego todavía era el de jugadora. «Quería conocer el fútbol desde otro punto de vista», confiesa Romero.
Romero es la única árbitra valenciana que dirige partidos de Primera Iberdrola
Tras cuatro temporadas en la Segunda División Femenina y muchas otras pitando partidos de fútbol base, Regional o Preferente, la valenciana recogió el fruto de su trabajo al ascender el año pasado a Primera Iberdrola. Un premio que supone un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de más de 20 años dedicados al arbitraje. Tras sufrir una dura lesión con rotura de menisco y ligamento cruzado en la rodilla derecha hace tres años, la llegada a la Primera División Femenina ha supuesto un impulso para su carrera a sus 35 años.
La árbitra, de 35 años, ascendió la temporada pasada a la máxima categoria del fútbol femenino
Pese a haber cumplido su sueño de arbitrar en la élite del fútbol femenino, la villenense es consciente de que a las mujeres todavía les queda mucho por conquistar en el mundo del deporte en general y el del fútbol en particular. «Que Guadalupe Porras haya llegado a Primera masculina o Marta Huertas a Segunda B es algo histórico. Pero aún son muy poquitas. Falta recorrer todavía mucho camino», asegura.
La árbitra, que pertenece a la delegación de Elda del Comité Técnico de Árbitros, afronta su segunda temporada en la máxima categoria del fútbol femenino con la misma ilusión de siempre. «No me quedo con ningún partido en especial. Me gusta conocer cuantos más campos y equipos, mejor. Esto es un regalo e intento disfrutar al máximo de cada partido», explica la valenciana.
