Si pensamos en uno de los mejores laterales derechos del Valencia CF en las últimas décadas pensaremos en él, Jocelyn Angloma. El futbolista de la isla caribeña de Guadalupe, llegó al Valencia CF en 1997, procedente del Inter de Milán. Y en sus comienzos en el fútbol francés jugó en el Rennes, Paris SG, Olympique de Marsella y el Lille, rival al que se enfrenta este martes el club che en la Champions League.
A Mestalla llegó tras vencer una liga francesa y tras ganar una Champions League con el Marsella ante el Milan en 1993, junto a futbolistas del nivel de: Barthez, Desailly, Deschamps, Boksic y Rudi Völler. Sus últimas 5 temporadas hasta su retirada las vivió en el Valencia CF, ganó una Copa del Rey, la mítica en el estadio Olímpico de Sevilla, disputó dos finales de Champions League, y consiguió una liga, la primera con Rafa Benítez en el banquillo.
Al finalizar aquel curso, Mestalla se puso de pié para despedir a una leyenda che que colgaba las botas. Aunque es cierto que tiempo después volvió a jugar en uno de sus primeros equipos, el Etoile, pero de forma más amateur. La grada le dedicó ese cántico «uh, ah Angloma, uh ah Angloma» y la plantilla tuvo un precioso detalles con él dejándole lucir el brazalete de capitán durante sus minutos en el terreno de juego.
Ahora, el lateral francés es seleccionador nacional de Guadalupe, de la pequeña isla donde nació. Y recuerda constantemente en sus perfiles de redes sociales su pasado en el club che. Cuando el Valencia CF ganó la Copa del Rey hace unos meses puso en su Twitter: «Nuestro Valencia sigue haciendo historia, estoy muy orgulloso de este club». Los valencianistas también se sienten muy orgullosos de haber tenido en su club a un jugador del talento futbolístico y humano como Jocelyn.
