El primer juicio por amaño de un partido de fútbol en nuestro país está a punto de llegar a su fin. El juez del caso, Manuel Aleis, ha citado a las partes implicadas el próximo lunes 9 de diciembre a partir de las 11:00 horas para dar a conocer la sentencia del presunto amaño del Levante-Zaragoza en 2011.
El caso ha pasado por varias fases desde 2013 en Anticorrupción y los juzgados de Valencia, llegando incluso la magistrada Isabel Rodríguez a decretar su sobreseimiento. Una decisión judicial que rectificó la Audiencia Provincial que ordenó un juicio del que la próxima semana conoceremos el desenlace.
Los hechos
21 de mayo de 2011. Estadio Ciutat de València. Encuentro entre el Levante UD y el Real Zaragoza correspondiente a la jornada 38 de liga. Con la permanencia asegurada para el conjunto granota, todos los ojos estaban puestos en la actuación del equipo maño. El resultado final de 1-2 supuso la permanencia de la entidad zaragozana en la categoría de oro y certificó esa misma jornada el descenso del Deportivo de La Coruña a Segunda División dos décadas después.
El supuesto amaño del partido certificó el descenso del Deportivo de La Coruña, ahora una de las partes de la acusación, a Segunda División
La denuncia
Años después, Javier Tebas, presidente de La Liga, denunció estos hechos ante la Fiscalía Anticorrupción después de que supuestamente un ex jugador del Real Zaragoza le confesara el presunto amaño deportivo.
Los imputados
La denuncia del actual presidente de La Liga ha acabado sentado en el banquillo a 36 jugadores de fútbol, cuatro ex directivos del club maño y un entrenador, además del Real Zaragoza como entidad jurídica. Entre los investigados, futbolistas como Gabi, Ballesteros, Juanfran, Gustavo Múnua, Ander Herrera, Xavi Torres, Javi Venta o Iborra.
Los acusados se enfrentan a dos años de cárcel, seis de inhabilitación y una multa de un millón de euros cada uno
La Físcalia pide para los investigados dos años de cárcel, seis de inhabilitación y una multa de un millón de euros para cada uno de ellos por un delito de fraude deportivo al que se suma, en el caso de los ex directivos del Real Zaragoza como el del ex presidente Agapito Iglesias, el de falsedad de documentación mercantil.
La Fiscalía, La Liga y el Deportivo de La Coruña, las partes de la acusación, han defendido a lo largo de todo el juicio que el Real Zaragoza pagó 1,7 millones de euros a algunos ex futbolistas del Levante UD con el objetivo de sobornarlos para que se dejaran ganar y asegurar así la permanencia del equipo aragonés en Primera División.
A lo largo del juicio, los abogados de la acusación han defendido su tesis intentando demostrar los inusuales movimientos bancarios en las cuentas de los ex futbolistas del Levante UD quienes, en algunos casos, estuvieron meses sin sacar dinero de sus cuentas corrientes. Incluso se ha llegado a proyectar en la sala el partido para analizar lo que, según el Fiscal, era una actitud de «no querer ganar el partido».
Ahora es trabajo del juez determinar si los hechos se sucedieron tal y como la acusación ha expuesto a lo largo de las sesiones, el papel de Tebas en la denuncia, si se ha demostrado objetivamente ese pago de dinero por parte del Real Zaragoza a varios jugadores granotas y otros flecos que quedaron sueltos tras dejar el juicio visto para sentencia el pasado mes de octubre.