El Villarreal se reencuentra con el triunfo gracias a un solitario y bonito gol logrado en la primera mitad. Los de Tarragona, a pesar de jugar con un hombre menos durante casi ochenta minutos, vendieron cara la derrota. Foto: Villarreal CF.

Fueron los de casa quienes, buscando, por primera vez en la temporada, su segundo triunfo consecutivo, llevaron la iniciativa. El primer disparo, de Bonilla, lo repelió Fuoli. Pero un contratiempo inesperado frenó su inicio. Roja directa a Bonilla por una entrada dura a Baena. El panorama se aclaraba para los de Castellón. Collado fue el primero en buscar el gol con un tiro que no encontró palos. Poco después sí que lo hizo. Tremendo disparo lejano, da en la base del palo y se cuela en la meta local. Dominio de balón y control de partido amarillo que encontró en la posesión el mejor modo de mantener la renta. Sin llegadas claras del Nàstic ni tampoco más ocasiones visitantes se llegó al intermedio.

En la segunda mitad los locales, a pesar de la inferioridad, empujaron de inicio y tuvo que aparecer Fuoli para mandar a córner una ocasión de Pol a los cuatro minutos. Dos minutos después otra vez Pol, esta vez en un centro chut, se acercó al gol. Con el paso de los minutos los de Ramírez se fueron soltando el dominio local y buscaron sentenciar a la contra. En una de ellas intervino Bernabé para desviar lo justo al palo y a córner en lo que pudo ser el segundo.

A veinte del final un centro de Lolo Pla lo remató Perone lamiendo el palo. Tocaba sufrir atrás, pero habría opciones en ataque. El Nàstic demostró su peligro ofensivo y antes del final aún tuvo un par de acciones de gol, primero Pol Valentín y después Pol Ballesteros, en un remate a la media vuelta, vieron como sus balones salían desviados.

Al final, portería a cero y triunfo importantísimo de los amarillos que rompen su mala dinámica que les llevaba a sumar siete jornadas sin ganar. Estos tres puntos deben rearmar al filial para volver a acercarse a la zona de promoción.