Visitaba El Fornás un Olímpic que venía de ganar en casa al Novelda, 2-0. Los locales encadenaban dos derrotas seguidas cayendo en Villarreal por un ajustado 2-1. Tres puntos en favor de los setabenses separaban a ambos contendientes, por lo que los puntos en juego hoy adquirían mayor importancia si cabe de cara a seguir el camino de la permanencia. La primera mitad apenas tuvo historia en cuando a acciones ofensivas se refiere. Mucho centrocampismo, con una intensa pelea en busca de dominar una pelota que no tuvo dueño en los primeros cuarenta y cinco minutos. Hasta el ’19 no anotamos ninguna acción de peligro. La protagonizó el local Sopeña, mediante un libre directo que salió rozando el larguero de Pepelu. A la media hora combinó bien por banda izquierda el Olímpic entre Keita y Jefrinho, quien cedió atrás a Rueda para que se sacara un buen disparo que al final desvió la defensa porteña a córner. En el ’37, un barullo en el área del Olímpic lo resolvió Javi Boix con una media chilena que acabó en las manos de Pepelu. A los vestuarios se marcharon blancos y rojiblancos con el empate a cero inicial.

La pólvora se hizo de rogar en el primer tiempo, pero cuando solo se habían cumplido seis minutos del segundo acto llegó el 0-1. Saque de esquina desde la derecha del ataque setabense que peina Berna en el primer palo y remacha en boca de gol Keita en el segundo. Le tocaba remar duro al Acero, porque si ya le valía poco el empate, menos lógicamente una derrota que no se podía permitir hoy. El equipo de Abel Buades tenía el partido muy controlado, esperando bien ordenado atrás e intentando salir a la contra para matar el partido. Los de Miguel Ángel Cariñena lo intentaban, pero con más corazón que cabeza. En el ’67 Jefrinho disparó bien desde fuera del área, muy ajustado al palo izquierdo de Coronado, pero sin encontrar portería. La afición del Fornás alentaba a los suyos, sabedora de que lo necesitaban para al menos salvar un punto. En el ’70 cabeceó alto el central Parra y en el ’75 Ximo Navarro se internó bien por su banda izquierda, pero a su centro no llegó por milímetros Javi Boix en el punto de penalti. El premio a la constancia llegó en el ’77. Juliá aprovechó un balón suelto en el área pequeña del Olímpic para fusilar a Pepelu tras controlarlo. El empate espoleó a la grada y equipo local, que creían que podía llegar la remontada. El partido se abrió sobremanera, porque el Olímpic tampoco quería renunciar a la victoria. En el ’90 Esteban recogió la pelota en la corona del área acerista, la controló y ajustó bien su disparo, pero encontró en su camino al gol al poste izquierdo de la meta defendida por Coronado, ya batido. Con el tiempo cumplido el central y capitán Berna, omnipresente en las jugadas a balón parado de los setabenses, recogió una pelota dentro del área acerista para, no sin suspense, enviarla al fondo de las mallas de la portería del Acero. En el mismo saque de centro el colegiado señaló el final del partido ante el delirio de los blancos, sabedores de la importancia de los puntos que acababan de conseguir.

El Acero encadena tres derrotas consecutivas con esta derrota, quizás injusta por lo visto durante los noventa minutos y sobre todo muy dolorosa por el momento en el que se hizo efectiva. Los del Fornás terminan la primera vuelta en puestos de descenso, aunque no está lejos la permanencia pues el Hércules “B” suma solo dos puntos más que los rojiblancos, que tendrán que esperar la visita del Crevillente el próximo sábado día 11 de enero a las 17 horas para intentar salir de la zona roja. Por su parte, el Olímpic de Xàtiva respira con este importantísimo triunfo frente a un rival directo y se aleja seis puntos del descenso y tendrá que visitar en la primera jornada de la segunda vuelta al Hércules “B” en otro duelo directo por salvar la categoría. En su caso el choque se disputará el domingo a las 16 horas en Alicante.