La Supercopa de España que habitualmente enfrentaba al campeón de la Liga con el campeón de la Copa del Rey cambiará esta edición por un formato donde la Federación Española que preside Rubiales, ha decidido invitar a dos equipos sin ningún mérito deportivo como Real Madrid y Atlético de Madrid para, en teoría, hacerla más atractiva y poder venderla a un precio importante con lo que generar un ingreso grande para la organizadora del torneo que es la propia Federación.
El torneo del que Rubiales viene contando sus bondades desde hace semanas no ha tenido en cuenta prácticamente ningún parámetro deportivo y lo que es peor no ha contado con los aficionados españoles que tendrán que conformarse con ver la competición si están suscritos a la plataforma de pago Movistar Champions para poder ver los partidos de semifinales y la final.
Rubiales se ha encontrado con un problema de ingresos importante en la Federación Española de Fútbol, porque ha perdido muchos de los anteriores patrocinios, fruto de la anterior gestión, y ha encontrado en la Supercopa de España un lugar estratégico para poder recibir un buen puñado de millones. Para ello, ha invitado a Real Madrid y Atlético sin haber ganado nada el pasado curso y ambos cobrarán bastante más dinero que el Valencia CF.
Barcelona y Real Madrid rondarán los 9 millones de euros, el Atlético casi percibirá 5 millones y el Valencia CF no alcanzará los tres millones. El club de Mestalla ha asegurado que ha firmado el contrato con una cláusula que le permitirá acudir a los tribunales sin finalmente no recibe más dinero. Sin embargo, según la información que maneja este periódico el club valencianista da por buena la cantidad que percibirá y no tiene en mente abrir un litigio en los tribunales con la Federación Española.
El VCF es el gran perjudicado del invento de torneo de la Federación Española
El Valencia CF apenas ha vendido 26 entradas a sus aficionados, porque como es lógico es casi imposible que un aficionado de a pie pueda costearse un viaje de cinco días a Arabia Saudí, que es el lugar donde se disputará la Supercopa. Es decir, al final tanta la Federación como los clubes que acudirán serán cómplices de llevar a cabo un torneo sin ningún mérito deportivo, dándole la espalda a sus aficiones y además con un agravante económico donde el club de Mestalla es el gran perjudicado de todo el torneo.
