Visitar el campo del peor equipo de la categoría y rival directo por el descenso era una, a priori, clara opción de triunfo para el Orihuela. Sin embargo, visto lo visto, el punto sabe a gloria para los alicantinos que fueron superados durante los primeros 80 minutos por los del Sagnier. El arreón final y la ilusión por puntuar permitió arañar un valioso empate.

Los puntos de hoy resultaban vitales para ambos equipos, pero fueron los de casa los que salieron de vestuarios más concienciados al respecto y trataron de poner cerco a la meta oriolana tras unos primeros minutos alternos. Al primer minuto Argilaga aprovechaba una dejada de Toni para mandar el primer aviso. Poco después, de nuevo el lateral izquierdo local lo probó desde la media distancia. En el 20 apareció Aitor para detener, con los pies, un remate de Toni. Poco después fue Pla quien cruzó demasiado. El buen juego local se tradujo en gol justo antes de la media hora en un remate del ariete Raíllo tras saque desde la esquina. El primer intento atacante de los amarillos con cierto peligro fue un disparo de Chechu Flores a cinco del descanso. Pero antes del intermedio todavía recibirían los de Albaladejo un segundo mazazo. Cárdenas marcaba un bonito gol para abrir mayor brecha en el marcador.

No cambió el panorama en el segundo acto y los locales buscaron el tercero, Pla tuvo una buena oportunidad. El técnico visitante introdujo un doble cambio para cambiar la inercia pero tampoco acabó de funcionar. Los de casa se encaminaban, parecía a una cómoda victoria. Pachón lo intentó con la zurda, pero detuvo Aitor. Pero el Prat no ha conseguido mantener portería a cero en ningún choque como local y hoy no iba a ser una excepción. Llegó el 82 y Solano metió a los suyos en el partido al definir muy bien en un balón que recibió en el interior del área. Se abría la puerta de la esperanza y los nervios afloraban en los locales. Apenas dos minutos después llegaría el empate. Fulgurante reacción y duelo igualado. Todo pudo pasar. Chechu buscó el tercero con un tiro que salió alto. Aún hubo susto para el Orihuela en una acción local que acabó en gol pero que fue anulado por fuera de juego.

Al final, empate que, según el transcurso del partido, puede considerarse muy positivo y alarga la buena dinámica oriolano de seguir puntuando y dejar constancia de que el equipo sigue vivo y no desfallece.