El Manises se llevó un triunfo balsámico ante uno de los cocos gracias los goles de Igarza y Roque, en la recta final, en un choque marcador por la expulsión del meta visitante Dani Boné a los diez minutos del partido.

El Soneja defendía puesto en promoción de ascenso tras empatar ante el Puzol, todo lo contrario que un Manises que solo había sumado un punto en los últimos cuatro partidos y se acercaba irremediablemente al descenso.

El partido comenzó con polémica, y es que a los diez minutos de juego los castellonenses se quedaron en inferioridad numérica a causa de la expulsión del portero Dani Boné. El meta visitante derribó a Mati en la frontal del área, en una acción que terminó en gol, el colegiado cobró falta y en la misma Igarza puso por delante a los valencianos. Bien es cierto que las ocasiones corrieron a cargo de los visitantes cuando fueron once para once.

En la segunda parte Fabiani empató para los visitantes, en un remate que estrelló al travesaño el propio atacante y, a renglón seguido, recogió el rechace para igualar la contienda. La intensidad fue en aumento conforme se avanzaba hacia el final de un duelo que terminó definiendo Roque, a dos minutos de la conclusión, con un zapatazo desde fuera del área.

Este triunfo pone cinco puntos de diferencia entre el Manises y el descenso, mientras que los del Alto Palancia, a pesar de la derrota, no perderán su plaza en promoción al acompañarles los resultados. En la próxima jornada el Soneja recibirá al Albuixech y los valencianos se desplazarán hasta Onda.