En Valencianos por el Mundo hoy viajamos a Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador. Allí se encuentra el técnico de Gandía Joan Alcaraz trabajando como Asistente Técnico del Guayaquil City, un club en crecimiento del fútbol de élite de este país sudamericano.
Además de contarnos su experiencia allí, aprovechamos para preguntarle sobre su interesante historial profesional. Alcaraz formó parte del cuerpo técnico de David Gutiérrez en el exitoso Cullera CF que rozó la Promoción de Ascenso a Segunda B, y también ha trabajado para la cantera del Villarreal CF, su paso por la academia grogueta le cambió su forma de entender el fútbol y también como persona.
P. ¿Cómo comenzó tu relación con el fútbol?
R. Mi historia es un poco extraña porque arranque en otro deporte, la natación. En concreto formé parte del Club Natació de Esports Gandía. Allí se me dio bastante bien disputando campeonatos nacionales. Estuve en este club hasta los 14 años, porque como un reflejo de como soy yo pues llegó un momento que me había estancado un poco. Entonces ya no disfrutaba con la natación como lo hacía antes. En ese momento les dije a mis padres que quería jugar al fútbol y seguir el ritmo de mis compañeros. Por tanto, empecé tarde a jugar, creo que con 14 o 15 años, y claro que esto supone unas dificultades de no tener esa base.
«Una imagen que tengo guardada de esos años como portero es el pararle un penalti a Borja Iglesias»
P. Comenzaste tarde pero prometías…
R. Fui jugando de portero y veía que cada año al final acababa ascendiendo de categoría. No tenía mucha experiencia por haber comenzado tarde, que no jugaba muchos partidos pero cada temporada subía a un equipo mejor. Así hasta que llegó el momento que siendo Juvenil decidí ir a probar a un equipo de liga Nacional. Y me cogieron en el Burjassot y fue una experiencia muy bonita. Además, jugué bastante y disfruté de la competición. Recordando aquellos años yo creo que de las cosas más bonitas que he hecho en el fútbol ha sido el jugar en la Ciudad Deportiva de Paterna contra el Valencia. Y una imagen que tengo guardada de esos años es el pararle un penalti a Borja Iglesias, el ahora delantero del Real Betis entonces en el Valencia CF.
P. En tu carrera como portero también jugaste en el Cullera CF donde conociste a David Gutiérrez, un técnico que luego fue muy importante en tu carrera como entrenador.
R. El siguiente año pasé al Cullera jugando en la liga Preferente, ese año vino al club David Gutiérrez a mitad de año como comentabas. Luego después de estar en Cullera me fui al Gandia al filial, y como Vicente Medina era el entrenador y me conocía bien del Burjassot pues muchas veces subía con el primer equipo de Segunda B. Entonces me pasó algo similar a lo que había sentido en la natación, me di cuenta que ya había hecho todo lo que quería en el fútbol y había dejado de disfrutar tanto como antes, y ahí fue cuando empecé a tener la curiosidad de entrenar. Tenía ese interés por saber cómo era sentirse participe de la gestión de un grupo de chicos, y gracias a mi padre que tenía un contacto en la escuela de Benirredrá, y esa persona que ya la conocía yo a través del fútbol, me puse a ayudar a un entrenador en este club. En ese momento tendría unos 16 o 17 años. Y ahí en el Benirredrá estuve unos cuatro años, y en la última etapa ya compaginaba con el ir a Cullera.
P. ¿Qué recuerdos tienes de esos tus primeros años como técnico en el fútbol base?
R. Tengo un buen recuerdo, para mí en esa época yo le daba mucho valor a que todos los jugadores se sintieran participes del equipo. Yo me acercaba a ver otros equipos de la zona, otros entrenadores, y a veces no llegaba a entender como en categorías infantiles había niños que no jugaban, o participaban poco, y tuve claro desde el principio que eso en mí no iba a ser así. Todos los equipos que he llevado en esas edades siempre he respetado eso de hacer participes en el juego a todos los niños, y esto tanto los padres como los chicos lo agradecen porque le haces sentir importantes. Es curioso porque la gente también se quedaba con el recuerdo que los equipos jugaban bien, que hacíamos muchos pases durante el juego. Entonces yo era muy radical en el sentido que aunque nos metieran goles yo quería salir con el balón jugado desde atrás, y eso también a los padres y a la gente que venía a vernos nos dejaba una buena sensación. Con el tiempo me he dado cuenta que utilizaba una manera de dirigirme a los chicos mucho más directa, más guiada, y no respetaba realmente el aprendizaje de ellos. Esto no les estaba permitiendo a ellos aprender el juego, porque por aquellos años yo tampoco entendía esto. Con el paso de los tiempos evolucioné, y entendí que en el juego no se manda, si no se interpreta.
P. Como avanzábamos antes David Gutiérrez ha sido muy importante en tu carrera como entrenador porque él te ayudó en tus inicios.
R. Cuando dejo de jugar por completo, como tenía relación con David, y como me estaba sacando el curso de entrenador y estaba entrenando en Alevín, pues me hacía mucha ilusión conocer como trabajaba su cuerpo técnico. Más allá de haberle tenido como entrenador quería saber cómo era sentirse el trabajar en un cuerpo técnico semi-profesional. Un día le dije que yo me ofrecía en lo que necesitaran, y él se ofreció a pagarme la gasolina para cubrir esos gastos del día a día.
P. ¿Y cómo fue esa experiencia en ese cuerpo técnico que tenías tantas ganas de descubrir?
R. Pues estuve junto a Carlos Cabrelles, que íbamos a ver partidos, a grabar los rivales. Además les ayudaba en el trabajo de campo y haciendo un poco de análisis de equipos propios y algunos rivales. Fui un Asistente que intentaba conocer, escuchar mucho, sobretodo quería aprender y tener experiencia. Nuestro siguiente año fue la temporada de la inversión bastante fuerte en el club y contábamos con una de las mejores plantillas de la categoría. Este es uno de mis mejores recuerdos en el fútbol porque el cuerpo técnico era una auténtica gozada: Gutierrez, Benja, Cabrelles, Alfon… Todos nosotros éramos como una familia, muy amigos, comíamos unas dos veces por semana juntos, y fue una experiencia donde aprendí muchísimo.
«Fue una lástima que se dejara de invertir en el Cullera CF porque habríamos hecho play-offs sin lugar a duda»
P. Una lástima que aquel proyecto de aquel gran Cullera CF no continuase por la falta de inversión…
R. Tuvimos la gran desgracia que el Presidente tuvo que dejar de invertir dinero en el equipo y la gran mayoría de jugadores se marcharon, y bueno al final lo terminamos pasando un poco mal. El equipo como terminó la primera vuelta muy bien no hubo problema para salvarnos. Pero si que fue una lástima porque en la dinámica que íbamos habríamos hecho play-off sin lugar a duda. Recuerdo que teníamos el hándicap, y la ventaja a la vez, de jugar en la Aérea, un campo con una dimensiones muy reducidas en comparación con otros campos como el del Eldense que era enorme, o el de los filiales, que cuando venían a casa lo pasaban muy mal. El campo nos beneficiaba mucho y era muy complicado que encajáramos un gol, y nosotros arriba teníamos mucha dinamita.
P. En la Academia del Villarreal CF estuviste también muchos años, supongo que allí también aprendiste mucho de su filosofía que les ha hecho ser de las mejores canteras de España. Lo primero, ¿Cómo llegaste allí?
R. Llego a Villarreal por uno de mis mejores que era Dario Drudi, actual miembro del Almería, es asesor del propietario Turki Al-Sheik y somos muy amigos. Él me facilitó una reunión con el Director de Metodología del Villarreal que hoy en día es Asistente de Paco López, Sergio Navarro.
P. ¿Y que te ofreció el club groguet?
R. El Villarreal me ofreció entrenar a un equipo Alevín del Área Social, y la verdad que fue un riesgo económico por mi parte, me tuvieron que ayudar mis padres porque ese año tenía unos ingresos bajos. Ahí tuve que entender que si quería pertenecer a esa estructura y aprender tenía que afrontar ese riesgo personal. En Villarreal estuve cinco temporadas, primero Alevín, Infantil y Cadete, y luego de Asistente en el Juvenil del Roda División de Honor. Mi último año no estuve en tanto en trabajo de campo, porque lo que hice es compaginar con ser uno de los Scouts de vídeo del Área de Secretaría Técnica del primer equipo.
P. A partir de ahí te llamó la atención también ese otro rol en un cuerpo técnico.
R. En el Villarreal CF estuve tres años en este departamento y la verdad que fue una experiencia muy bonita el trabajar con gente muy profesional, con recorridos muy grandes, con gente de peso que ha tenido experiencias vitales muy importantes. Para mí estos años en este club ha sido un antes y después como entrenador, y como persona, porque desde el Área de Metodología y de Psicología se preocuparon mucho por nuestra formación. Yo jamás en mi vida he visto como en un club se preocupaban tanto de la formación de sus técnicos como el Villarreal CF. Y no una formación en uso, sin se preocupaban en mostrarte el cómo conocer al ser humano y cómo lo trasladamos al fútbol. Desde este club se trabaja en un plan con objetivos a corto plazo con los jugadores, más en lo individual, no a nivel de técnica. Me explico, allí se busca trabajar en las pequeñas dificultades desde un plano o una educación más integral, por eso el Villarreal en esas edades de Infantil y Cadete contrataba a tantos entrenadores para cubrir todas las facetas. A mí con todo esto me rompieron los esquemas, y me hicieron saber que todo lo que sabía, todo lo que había aprendido en los cursos no me servía. La idea era entender el juego con otra sensibilidad: cómo aprender de un jugador, cómo podía responder a un jugador, cuando no, motivarle… Mi etapa allí provocó mi gran cambio como entrenador y sin duda también como persona.
P. Y también creo que tuviste una experiencia en Japón. ¿Puede ser?
R. En Japón he estado en diferentes años porque hice muy buena relación con un empresario japonés que tiene allí una empresa de fútbol. Todos los veranos me invitaban durante un tiempo a conocer la cultura japonesa en cuanto al fútbol. Esto me ha propiciado el conocer ciudades, lugares que nunca imaginé. El fútbol me ha permitido el llegar a conocer Japón hasta en cinco veces, y no creo que vaya a ser la última. Es increíble aquello, la metodología de trabajo es fantástica, es un lugar para aprender, y el respeto que tiene la sociedad, la educación es formidable, es un lugar donde espero el día de mañana poder trabajar. Estoy completamente enamorado de Japón.
P. Ahora estas en Ecuador, en el Guayaquil City. ¿Cómo surgió esta oportunidad de irte allí?
R. Llegó la oportunidad porque el cuerpo técnico vino a través de una agencia de representación a conocer el club, el Villarreal CF, a ver cómo trabajábamos y me tocó a mí el recibirles. Estuve con Pool Gavilanez, el Técnico, y Camilo su Asistente. Ellos hicieron un tour por España y uno de los clubes que visitaron fue el nuestro. Tuvimos muy buen feeling, estuvieron dos días donde les enseñé el club y la forma que entendíamos el fútbol, como trabajamos en la Residencia.
«El Guayaquil City reúne o abarca todas las áreas que yo he tocado en el Villarreal y tiene una identidad muy similar a la del club groguet»
P. Y ellos ya te fueron también explicado su proyecto…
R. Si, y el Guayaquil City reúne o abarca todas las áreas que yo he tocado en el Villarreal y tiene una identidad muy similar a la del club groguet. Este es un equipo, que junto con Independiente del Valle en Ecuador, es el club que más se acerca a la realidad del Villarreal, con la idea e intención que tienen. Paul quedó muy contento conmigo y me ofreció la posibilidad de venir aquí como uno de sus Asistentes.
P. ¿Qué te han ofrecido allí o que rol estás llevando a cabo?
R. Aquí me han dado la posibilidad que todo lo que me han enseñado el Villarreal lo pueda llevar a cabo en un club. Mi labor es de Asistente, un entrenador más que ayudo en todas las áreas. Esto es lo bueno que somos un cuerpo técnico muy joven. Camilo que viene de la estructura del Barça ha trabajado en el Área Internacional en todas las escuelas del Barça y viene de una filosofía muy similar a la del Villarreal, tiene esa sensibilidad por el juego, entiende esta filosofía sobre que los chicos interpreten el juego. Como Pool Gavilanez fue jugador profesional aquí es una persona que también se ha informado mucho, ha viajado mucho, y quería que le ayudarnos a estructurar su idea. Este club me ofrece también la posibilidad de asesorarles con fichajes ya que tengo la experiencia de tres años de conocimientos en ligas sudamericanas. Aquí casi todas las decisiones las tomamos entre el cuerpo técnico y el área deportiva. Es decir, tanto Camilo como yo como el resto de cuerpo técnico tenemos participación para asesorar y ayudar en este aspecto al club, luego la dirección ya decide.
P. ¿Cómo es el club, el Guayaquil City?
R. Es un club de Primera donde me permite seguir aprendiendo y seguir sumando en todas las áreas. La directiva es una directiva joven, con las ideas claras que entiende la filosofía del juego. Ellos comprenden que este trabajado es un proceso largo, aquí en Guayaquil City respetan el trabajo del entrenador. También me sedujo mucho que tiene como objetivo el vender jugadores para mantenerse en la liga Profesional. Tanto la idea del míster como la idea del club es apostar por jugadores jóvenes que vienen de abajo, esa es una idea similar al Villarreal. Aquí se trabaja mucho la cantera para luego ponerlos en el primer equipo si dan rendimiento, como por ejemplo en el Villarreal se ha conseguido con: Bruno Soriano, Gaspar, Jaume Costa, Gerard Moreno… a veces se quedan y otras tienen que salir sacando un buen dinero de ellos, en este caso es lo mismo. La estrategia de club me llamó mucho la atención, el poner a los jugadores en Primera División y si luego se les vende por un buen precio es un éxito total para el club.
P. ¿Cómo es la plantilla?
R. Una de las cosas que tiene muy buena este equipo es la mezcla que tiene la plantilla de jugadores jóvenes y futbolistas con más experiencia. Tenemos la posibilidad de compartir el día a día con Segundo Castillo, un jugador ecuatoriano que si bien es mayor ha sido un jugador referente en el país. Él ha jugado en el Estrellla Roja, Everton y Wolverhampton, y ha sido una de las piezas claves de la Selección Absoluta. Luego está Marcos Mondaini que es un ídolo de Emelec, y ha jugado en Boca Juniors. Y otro por ejemplo, Daniel Viteri, que es nuestro segundo portero que ha jugado en todos los grandes del país. La plantilla mezcla jugadores muy jóvenes con futbolistas de mucha experiencia.
P. Esta temporada habéis comenzado muy bien la liga hasta el parón…
R. Si, la hemos arrancado bien, con muy buenas sensaciones más allá de los puntos que tengamos o no, porque eso en la quinta jornada no nos dice nada. Pero lo que sí que nos dice son las buenas sensaciones del grupo en el día a día. Hemos conseguido dar una buena imagen más allá de la victoria en el campo del Emelec jugando de visitante. Este triunfo para mí fue una experiencia profesional de la más fuerte que he vivido, en en campo con casi 35 o 40 mil personas, y ganar de visitante y de la forma que lo hicimos en el último minuto. Más allá de eso, de esta anécdota para toda una vida, las sensaciones son muy bonitas esta temporada.
«El fútbol ecuatoriano es pura pasión, nosotros somos un equipo que acaba de arrancar, pero en tres o cuatro años este equipo va a ser un referente en el país y va a crear esta identidad»
P. ¿Se sigue allí mucho el fútbol? ¿Cómo se vive este deporte allí?
R. El fútbol ecuatoriano es pura pasión, es verdad que ahí los dos grandes son Barcelona y Emelec, y luego está Liga de Quito, donde juega actualmente Antonio Valencia, y otros más jugadores de gran nivel. La Liga está en su segundo año como Pro, es decir que comienza a profesionalizarse y se está dotando de buenos recursos económicos debido a la buena gestión del Presidente de La Liga. Como te decía el campeonato se está profesionalizando por completo, y esto empieza a tener una estructura más sólida. Está todo pensado para que la gente vaya a los campos. Estuve en pretemporada en la presentación de Barcelona, de Emelec, y en la fina de la Supercopa de la Liga. La verdad es que son muy muy apasionado, el periodismo está 24 horas hablando de fútbol, la gente en la calle van muchos con camisetas de Barcelona y Emelec. En nuestro caso no llevan aún muchas camisetas porque somos un equipo que acaba de arrancar, pero con una directiva tan joven, con la gente tan profesional que tiene detrás el club, en tres o cuatro años este equipo va a ser un referente en el país y va a crear esta identidad. El año pasado iban 800 aficionados, y ahora han hecho puertas abiertas y los partidos jugados en casa ya hay 3.000 o 5.000 aficionados, se está creando esa cultura.
P. ¿Cómo ha estado la situación en Ecuador por la pandemia del coronavirus? Estáis allí también confinados en casa.
R. Pues seguramente habréis visto unas imágenes que han estado dando la vuelta al mundo de Guayaquil. Tras el colapso sanitario no ha podido aguantar la ciudad, no se han podido recoger los cadáveres de las casas, la gente se quedaba con sus familiares fallecidos entre 3 a 5 días, y había mucha gente que se estaba desfalleciendo por la calle por falta de materiales o falta de recursos. Algunas empresas han subido el precio de botellas de oxígeno, y de ahí que cayeran desfallecidos en las calles. Las imágenes son muy duras pero hasta entonces la vida había sido bastante normal. Yo vivo en una ciudad que se llama Sanbrondon, a lado de Guayaquil, y yo salgo a comprar con mis guantes y mascarilla y lo único que veía es que había más densidad, más colas para comprar pero luego todo normal, la gente es muy respetuosa. Pero la verdad que las imágenes que se han visto asustan, porque la gente vive en zonas precarias y sufren. Poco podemos hacer nosotros más que donar dinero, se celebró un programa especial de la liga para recaudar fondos, y es nuestra manera de poder colaborar con el resto de la gente.
P. ¿Cómo habéis seguido conectados con vuestra plantilla?
R. A los jugadores intentamos mantenerlos ocupados enviándoles imágenes y vídeos de acciones de nuestros partidos. Ellos están debatiendo sobre estas imágenes, es un debate enriquecedor porque estamos haciendo ciertas cosas y porque no salen otras que queríamos, está siendo muy productivo esto. Ellos mismos nos cuentan que nunca les habían ofrecido esta participación, nunca les habían preguntado acerca del juego, y ahora que les pregunten les choca un poco. Y también les estamos proponiendo lecturas de jugadores que les pueden dar ciertos menajes que les pueden ayudar en sus vidas personales, y las reflexiones están siendo muy interesantes. Queríamos crear una cultura de comunicación y de debate, y tratamos de potenciar esta manera en la cual entendemos el entrenamiento.
P. Antes de esta situación de confinamiento por el coronavirus ¿has podido hacer un poco de turismo? ¿Qué nos recomendarías de Guayaquil?
R. No he tenido mucho tiempo de hace turismo la verdad, habré salido tres días a conocer la ciudad, y he viajado a la playa que está a una hora u hora y media de aquí. De Guayaquil lo que más me gusta es el puerto de Santa Ana. Este es un lugar emblemático de la ciudad donde todos los turistas van a pasear, es una zona muy verde al lado del río. Luego está el Malecón al lado del puerto y el Parque Histórico de Guayaquil, que está cerca de mi casa. Es un Parque Natural con animales protegidos que está bien para desconectar y dar un paseo.
P. ¿De momento que te llevas de esta etapa en Ecuador?
R. Para mí la aventura, que de momento es corta ya que va por mi tercer mes, hasta día de hoy me está sirviendo de aprendizaje, estoy aprendiendo mucho. Más allá de lo que me haya podido formar en Villarreal llegar a un país totalmente diferente al nuestro, con su cultura, sus códigos….está siendo enriquecedor. Además valoro ese contacto con un vestuario de Primera, el aprender a entender esos códigos, el cómo relacionarte con jugadores, que son personas normales y corrientes, pero debes entenderles en su rol… Hasta día de hoy es un proceso de aprendizaje increíble. Por desgracia hemos tenido que parar por este tema del coronavirus, pero con el grupo humano con el cual trabajo seguro que va a ser un gran año. En conclusión está siendo una experiencia de mucho aprendizaje donde yo espero ayudar al máximo dentro de mis posibilidades. Para tener 28 años está siendo una experiencia increíble.
