La Liga de Fútbol Profesional aprobó hace unos días un protocolo de actuación para tratar de reiniciar el fútbol durante el mes de junio y para ello los jugadores deberían a entrenar a principios del mes de mayo, estaba previsto que se fueran reincorporando en solitario a partir de los días 4, 5 y 6 de mayo pero para poder reincorporarse en esas fechas todos los futbolistas de primera y segunda división, además de los cuerpos técnicos y todo el personal necesario para el funcionamiento diario de un equipo profesional, deberían haber pasado un test de COVID-19 el próximo martes 28 de abril.
Esa era la fecha prevista y la que algunos clubes comunicaron a sus futbolistas durante la jornada de este jueves. Sin embargo, este protocolo ha chocado frontalmente con dos obstáculos que van a ser muy difíciles se superar para Tebas, que desde hace semanas busca todas las alternativas posibles para reiniciar el fútbol cuanto antes y no perder los ingresos económicos por los derechos televisivos.
Por un lado, los doctores de los equipos de primera y segunda división, a través del organismo que los defiende, la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol (AEMEF) ha presentado varias dudas importantes a la Liga. Los doctores de los clubes no están por la labor de cometer una ilegalidad ya que desde el pasado 13 de abril el Gobierno aprobó un decreto por el que no está permitido a ningún laboratorio privado realizar test de COVIUD-19 sin prescripción médica y siempre se realizará a pacientes que tengan síntomas previos.
Es decir, la ley deja bien claro que ahora mismo es imposible hacer esos test de COVID-19 a todos los futbolistas profesionales ya que la gran mayoría de ellos no presentan síntomas de la enfermedad. Los doctores han transmitido a la Liga si disconformidad con el protocolo y les han hecho saber que ellos no firmarán esas prescripciones si no se les protege legalmente.
Esta información de máxima relevancia fue desvelada por el programa ‘Tribuna Deportiva’ y ante ello el Ministerio de Sanidad tuvo que emitir un comunicado asegurando que los futbolistas no podrán realizarse test de manera libre. Es decir, el Gobierno está por la labor de que vuelva el fútbol pero para ello, primero debe tener test para las personas de riesgo.
Además, los jugadores a través de la AFE han dejado constancia de sus dudas más que razonadas de regresar en los tiempos que marca la Liga, ya que su rebaja salarial acordada con los clubes les protege para no tener prisa en volver a jugar hasta que no haya seguridad para no contagiarse. La Liga recogía en este protocolo una obligación de cada jugador para firmar un documento en el que eximían de responsabilidades a la Liga si el primer test de COVID-19 era negativo.
Los futbolistas quieren una garantía de que volverán a entrenar y a jugar cuando existan unos mínimos para su seguridad y unas condiciones lo más cercanas posible al no riesgo de contagio. Ahora mismo, los jugadores a través de sus capitanes no tienen ninguna intención de volver a jugar sin la seguridad que a día de hoy nadie les puede garantizar y por ello es complicado pensar que el fútbol regrese a corto plazo.
