Un joven mediapunta asturiano destacaba hace 20 años en la cantera del Sporting de Gijón, y daba el salto al primer equipo. En aquel vestuario de El Molinón aprendió cómo afrontar el fútbol de élite con compañeros como el portero Ablanedo, Poyatos, Javi Fuego, David “El Guaje” Villa…
Después de dos décadas, tras ser protagonista en equipos como el Elche CF, y el Levante UD, y competir en Primera División tras un increíble ascenso con los granotas, y jugar en el fútbol chino, en el CD Castellón… en el Torrevieja, Torre Levante, CD Acero…y en el ambicioso proyecto del CD Soneja este curso finalizado antes de lo previsto… Después de las mil historias vividas en el fútbol, Rubén Suárez y su magistral zurda aún tiene ganas de más.
P. ¿Cómo recuerdas tus inicios en el fútbol? En el Sporting de Gijón…
R. Empecé en el fútbol sala del Sporting de Gijón, porque tan pequeño no había de fútbol. Y tuve la suerte de ir subiendo por todas las categorías del club y alcanzar esa ilusión que tenía de niño de jugar en el primer equipo. Este es el club de mi vida, mi padre jugó en él y logro importantes éxitos. El Sporting era el equipo de mi vida y de mi familia que me ha hecho que mi sangre sea rojiblanca. Puedo decir que mi afición la convertí en mi pasión y mi pasió en mi trabajo gracias a mucho esfuerzo que le puse. Luego desarrollé mi carrera deportivo y me quedé con ese gusto de haber llegado a jugar en Primera con el Sporting, no pudo ser pero lo conseguí con otro equipo. Quizás en el momento más inesperado conseguí jugar en Primera, con el Levante en una situación delicada del club, por lo que le estoy muy agradecido. Pero como te comentaba mis inicios están muy relacionados con el Sporting, tengo la sangre rojiblanca.
“Él rendimiento de Villa fue meteórico llegando del filial y ganándose a pulso el ser importante en el primer equipo, tenía el gol en la sangre”
P. ¿Quién era tu referente, tu ídolo?
R. Mi ídolo he tenido la buena suerte que fue mi amigo y el compañero de habitación de mi padre. Además, tenía la suerte de ir a los entrenamientos del Sporting y ver a Quini en directo, el jugador al que he visto ejecutar los mejores remates de cabeza, chilena… Pero para mí era mejor persona que jugador, y mira que ha sido el futbolista más grande que yo he visto. Como te decía tuve la suerte de contar como amigo a mi ídolo, que fue mi delegado, y de las mejores personas que he conocido.
P. ¿Coincidiste con David Villa en el Sporting no?
R. Si, dos años, sus últimos dos en el club. Él jugaba por delante de mí, y te digo que se rendimiento fue meteórico llegando del filial y ganándose a pulso el ser importante en el primer equipo. Sus números en el Sporting fueron impresionantes, tenía el gol en la sangre y un gran desmarque orientado de cara al gol. Todo lo que ha conseguido se lo ha ganado con su esfuerzo y sus números.

P. Has tenido muchos entrenadores y muy diversos, uno de ellos el carismático David Vidal, en vuestra etapa en el Elche CF. ¿Cómo lo recuerdas cuando fue tu entrenador? ¿Y de que entrenadores has aprendido más?
R. En el Elche CF pasé cuatro años increíbles donde pude alcanzar un rendimiento excepcional hasta que tuve una lesión de cruzado. Esto te corta un poco la trayectoria, y tras un año parado la última temporada con David Vidal reaparecí unos minutos. Me iba a quedar en el club pero no se dieron las condiciones para renovar y el míster tampoco quería. En la carrera deportiva coincides con muchos técnicos y suele pasar que aprendes más de los que no son tan buenos, porque con el que te va de maravilla disfrutas pero no aprender ciertas cosas. Mi salida del Elche CF fue prácticamente porque él no quiso que yo renovara, no tengo ni buena ni mala relación con él. En el mundo del fútbol se toman decisiones y hay que aceptarlas.
P. Comentabas que pasaste años increíbles en el Elche CF, supongo que lo sientes como un club especial en tu carrera por todo lo que viviste allí…
R. En el Elche CF jugué durante cuatro años y fue un club muy importante para mí porque supuso mi primera salida de casa, de Gijón. Las cosas me empezaron a ir bien allí, la gente me recibió con los brazos abiertos, y estaba en una época muy especial, recién casado. Fue una experiencia distinta e increíble donde le estoy muy agradecido a la afición frjanjiverde por cómo me recibieron, de una forma exquisita. Cada vez que estoy por la ciudad la gente me saluda y me muestra su cariño, cada semana analizo en una emisora de radio como le va al equipo y le deseo que pueda pelear por ese ascenso a Primera. El Elche cuenta con una ciudad, infraestructuras, afición, plantilla…para subir a la élite.
“Fueron años muy buenos para el Levante donde la clave fue esa conexión como nunca había visto así entre unos jugadores y su afición”
P. Tras tu etapa en el Martínez Valero llegaste al Levante UD, creo que con muchas ganas de reivindicarte, de demostrar que seguías siendo un jugador muy válido para la Segunda División con ese sueño de llegar a jugar en Primera. ¿Fue así?
R. Salí del Elche cuando en principio tenía la intención de renovar por dos años, pero el míster tomó otra decisión. Antes tuve a Luis Garcia Plaza como entrenador en el club y fue cuando me recuperé y empecé a jugar, pero a él lo destituyeron. Él es un gran entrenador que no tuvo suerte en su etapa allí. Luego en aquel verano que salí del Elche CF él me llamó y conversamos, y yo tuve claro que debía ir a ese proyecto en un momento complicado del Levante UD. Recuerdo que solo éramos cuatro futbolistas en la plantilla en aquella pretemporada: Cerra, Vázquez, Pedro Vega y yo. En Oliva donde realizamos aquella preparación de la temporada hacíamos rondos entre el cuerpo técnico y nosotros los jugadores, porque el resto de la plantilla que había iban a salir, por su situación dentro de aquella ley concursal. Fichando a jugadores libres y futbolistas con ganas de reivindicarse se construyó una buena plantilla que inició el camino hacia lograr aquel ascenso la temporada siguiente.
P. ¡Fue increíble lo que consiguió aquel equipo! Nadie contaba con vosotros como candidatos al ascenso y lograsteis lo imposible, ascender con una plantilla hecha con un presupuesto para mantener la categoría…
R. A pocos partidos de llegar a Navidad recuerdo un partido donde llovía mucho en nuestro estadio, creo que contra el Cartagena, y habría en el campo unas 3.000 personas. Pero desde entonces empezamos a ofrecer una buena imagen sobre el campo, a enganchar a la afición, y se creó una unión muy grande entre jugadores y la grada. Ese primer año con Luis García Plaza iniciamos el buen camino del ascenso. Luego la siguiente temporada realizamos una segunda vuelta histórica, nos salvamos, e incluso jugamos Europa los siguientes cursos. Fueron años muy buenos para el Levante donde la clave fue esa conexión como nunca había visto así entre unos jugadores y su afición.

P. Luego te marchaste a China a jugar. Un país donde hemos visto que se han ido importantes jugadores para conocer aquel fútbol con propuestas muy ambiciosas.
R. El Levante me quería renovar un año, mi intención era hacerlo dos porque creo que me lo había ganado en el campo, y no llegamos a un acuerdo. Me ofrecieron un año con la opción de renovar con unas variables de llegar a jugar muchos partidos de titular, y venía de aportar goles y minutos importantes al equipo pero donde solo había jugado unos 11 partidos de titular. Entonces mi idea tras esto era volver a Gijón, pero recibí una llamada de China y tenía 33 años, que era el momento de probar una nueva experiencia como esta.
P. ¿Y cómo te fue en China?
R. Dos amigos y exjugadores del Levante jugaban allí y eso me decidió a dar ese paso. Ahora va gente muy «Top» allí con grandes contratos, antes no era tan así, íbamos jugadores más normales digamos. La Presidenta del club chino tenía una muy buena relación con Quico Catalán, venía a vernos, y eso hizo que fuese más fácil esta oportunidad. El chino es un fútbol divertido, se celebra como algo grande una chilena, la afición se pone a cantar… pero no es lo mismo que en Europa a nivel competitivo, los entrenamientos… es otro fútbol.
P. Y regresaste…
R. Si volví al Almería donde logramos el ascenso a Primera, y luego jugué en Grecia, y cansado de estar fuera decidimos quedarnos en Castellón. Y desde entonces aquí estoy y ahora la verdad es que juego sobretodo por diversión.
“Me motiva mucho el jugar contra chicos de 20 años teniendo yo 40 (sonríe), me gusta mucho el competir, el enfadarme, el compartir estos momentos”
P. Formas parte de un proyecto muy ambicioso, el del SD Soneja que aspira a ascender a Tercera División. Tras una gran segundo vuelta habéis ido escalando posiciones y acercándose a la zona más alta, pero no habéis podido alcanzar la zona play-off antes de darse por concluida la temporada.
R. El equipo ha llevado una dinámica buenas los últimos meses para pelear incluso por quedar los primeros. Cuando llegó el nuevo entrenador se produjeron muchos cambios, se dio un giro a la plantilla, y con Sergio Escobar hemos conseguido muchos puntos. El Benicarló nos sacaba 14 puntos en la tabla y ahora las distancias eran más cercanas, estaba todo muy igualado en la zona alta del Grupo 1. Me hubiese gustado poder llegar a jugar el play-off, con la participación de los seis u ocho primeros, pero esta cancelación de la liga por el coronavirus nos ha matado. Creo que se ha tomado la decisión más fácil sobre el final de la temporada. Este es un proyecto ambicioso, el Presidente se ha volcado con el objetivo del club, el Director Deportivo se deja todo el sentimiento en su trabajo… Cuando una persona apuesta de forma tan desinteresada tan fuerte por un proyecto deportivo, por conseguir el ascenso, esto es digno de alabar. Ojalá este club pueda seguir creciendo, con David y Sergi. Ellos se merecen el que puedan conseguirlo.
P. ¿Cómo consigues motivarte para seguir compitiendo después de haber jugado en la élite y ante los jugadores más reconocidos del fútbol?
R. Me motiva mucho el jugar contra chicos de 20 años teniendo yo 40 (sonríe). Me gusta mucho el competir, el enfadarme, el compartir estos momentos, el exigir a mis compañeros, y mientras pueda quiero hacerlo. Puede que ya no esté al nivel para jugar en la Segunda B, y estar en Tercera suponen más horas de entranamientos diarios, y esto se hace menos compatible con mi trabajo. Yo me divierto entrenando y jugando, mantengo esa ilusión de competir. El pasado verano me iba a retirar pero llegó el mes de octubre y estaba loco por seguir jugando, y apareció esta oportunidad. Además juego cuando puedo con los veteranos del Levante UD, con mis antiguos compañeros. Intento cada partido esforzarme al máximo de lo que tengo para lograr ese objetivo del Soneja, y para seguir disfrutando del fútbol.

P. ¿Cómo se consigue con el paso del tiempo el mantener esa calidad tuya en el disparo? El físico se nota pero ese magistral disparo… siempre te acompañará.
R. La calidad del disparo intento mantenerla, pero todo cuesta cuando van pasando los años. El cuerpo va notando que ya no entrena tanto y ya no juegas partidos con tanta exigencia como antes, y cambias un poco, antes jugaba de media punta y ahora bajo un poco más al medio para hacer un juego más fácil, para hacer jugar al equipo. Yo intento ayudar en lo que puedo a mis compañeros, y me siento un afortunado de seguir jugando al fútbol y seguir compitiendo. El jugar y convivir en un vestuario es algo que a día de hoy lo sigo necesitando.
P. Ahora pasaste a trabajar en otro “rol” o faceta del fútbol, como representante de jugadores. ¿Cómo te sientes en este lugar?
R. Llevo unos dos años en la intermediación y tengo la suerte de colaborar con Pedro Cortés, ex Presidente del Valencia CF, y además Delegado de la Selección española muchos años, es de valorar todo lo que ha conseguido y su gran nivel como persona. A mí me gusta saber cómo está el futbolista, me gusta llamarles. Desde que comencé a jugar me ha gustado relacionarme con el equipo, disfruto trabajando con la gente del fútbol y hacerlo con personas de la calidad humana como Pedro Cortés es muy satisfactorio.
“Esta temporada al principio tampoco sabía que hacer pero me ilusionaron con el proyecto del Soneja, la gran apuesta personal que ha hecho David por este club es impresionante”
P. Echando la vista atrás, recordándote a ti y a tus compañeros de equipo de cuando comenzabas en el fútbol, y comparándolos con los jóvenes jugadores de ahora. ¿Han cambiado mucho? Es decir, ¿el fútbolista de hace 20 años es parecido al de ahora que está tan expuesto en redes sociales y cuenta con un entrenamientos donde todo se controla más?
R. Son 20 años que todo ha cambiado en este tiempo. Me acuerdo que cuando llegué al vestuario del primer equipo por primera vez, en el Sporting, pues tenía 17 o 18 años. Entonces hablando con el portero Ablanedo me dijo: “soy muy mayor, he jugado con tu padre y ahora contigo” (sonríe). Recuerdo en aquel vestuario a compañeros como Poyatos, muy veteranos, y no te atrevías a abrir la boca siendo uno que acababa de subir. En aquellos momentos mi móvil no tenía ni colores, y ahora está todo el tema de las redes sociales, esto ha cambiado para todos. Yo intento ayudar a todos los jóvenes con consejos para que les sirvan con mi experiencia.
P. Hemos vivido un extraño final de una liga que ha terminado tan pronto para clubes como el tuyo, el CD Soneja, por el coronavirus, y aún no sabemos fecha exacta de cuando volverá la siguiente. A fecha de hoy, finales de mayo, ¿Crees que te veremos jugando y disfrutando otra vez del fútbol en septiembre u octubre?
R. No lo sé, el año pasado en el CD Acero no sabía qué hacer, me fui a entrenar con ellos en octubre y me encontré con ganas de jugar. Y allí estuve con Abel de míster donde prácticamente lo jugué todo con un buen rendimiento y sensaciones. Esta actual temporada al principio tampoco sabía que hacer pero me ilusionaron con el proyecto del Soneja, la gran apuesta personal que ha hecho David por este club es impresionante. Cuando ves que alguien así se deja el alma, se involucra tanto por un proyecto, pues te dan ganas de jugar. El ambiente que me he encontrado con el míster es increíble y estoy muy agradecido de la oportunidad que me han dado. Uno nunca deja de aprender y he podido conocer a un grupo humano que solo puedo tener palabras de agradecimientos hacia ellos. Al final con esta cancelación del último tramo de la liga, la verdad, es que me he quedado con ganas de más. Vamos a ver qué proyecto tiene el Soneja para la próxima temporada, y si cuentan conmigo. Estoy como el pasado verano con ganas de seguir jugando y disfrutando, como te decía, se me ha quedado corta esta temporada.