El Valencia CF no ha tenido lesiones en la vuelta al trabajo más allá de las que ya tenía de larga duración con Garay y Piccini y los jugadores han entrenado en largas sesiones de entrenamiento, muchos días llegando a estar 150 minutos entrenando. Todo ha ido bien en el regreso al trabajo y parecía quedarse atrás el fantasma que había acompañado al equipo durante todo el año con las lesiones.
Sin embargo, ese fantasma apareció por Paterna, de nuevo, el pasado lunes en forma de pinchazo en el recto de Gabriel Paulista. El brasileño tuvo que abandonar la sesión y el club ha jugado al despiste los últimos días porque pensaban que el jugador podría llegar al encuentro ante el Levante pero el dolor del jugador en la zona le ha impedido entrenar en toda la semana y este jueves finalmente las pruebas diagnosticaron que tiene una rotura fibrilar muy pequeña, pero es rotura, en el recto anterior.
Paulista, en condicioones normales sería descartado no sólo para el partido de este viernes ante el Levante si no para el encuentro ante el Real Madrid del próximo jueves en la ciudad deportiva de los madridistas. La lesión no es complicada pero debería guardar reposo al menos ocho o diez días para recuperar totalmente el músculo y evitar un alto riesgo de recaída. Sin embargo, la previsión con la que trabaja el cuerpo técnico y el brasileño es jugar ante el Real Madrid.
Celades apuró al máximo este jueves y por eso aguantó la lista de convocados hasta el viernes, porque ha sabe los problemas que le genera la ausencia de Paulista con Garay también lesionado. El técnico estaba fastidiado este jueves tarde cuando supo que el central era baja definitiva ante el Levante y ahora tiene que decidir entre varios jugadores que no le inspiran toda la confianza para jugarse un objetivo como el de la Champions y con pocas opciones de fallo por la desventaja de cuatro puntos.
Celades estaba tocado por la baja del brasileño y debe decidir entre un central puro, Mangala y Guillamón o reconvertir al francés Coquelin
Las opciones para el técnico si decide poner a un central son principalmente, el francés Eliaquim Mangala y el canterano Hugo Guillamón. El galo está listo para competir pero Celades no tiene confianza en él porque pese a que no lo ha dicho ni lo dirá cree que está limitado fícicamente para competir en la élite y con Guillamón la apuesta no es firme porque, de hecho, el central acaba contrato cuando acabe la Liga y desde el club no le han presentado una segunda oferta que sí le dijeron que llegaría y que a última hora no han hecho, porque parecen no apostar por la progresión del central para el primer equipo.
Celades tendrá que elegir un compañero en la zaga para Diakhaby y tampoco sería descartable que utilizara a Coquelin en el centro de la defensa y coloque al danés Wass en el centro del campo junto a Parejo. Son las alternativas que tiene, pero colocar a Coquelin sería hacer muy evidente la desconfianza en las otras opciones para el central.
El club tuvo más de un mes para fichar un sustituto para Garay y no lo hizo por la falta de cash que existe en la entidad que imposibilitó pagar por ninguno de los jugadores que César puso encima de la mesa. Eso, con la lesión de Paulista es un problema muy grave para jugarse la Champions.
