El Levante UD logró una victoria meritoria en Balaídos ante el RC Celta de Vigo que se cimentó en grandes minutos de fútbol, gracias a la organización de Campaña en el centro del camp, y la efectividad de Bardhi. Además, el equipo estuvo prácticamente con 10 casi toda la segunda mitad con lo que el triunfo tiene más mérito para los de Paco López. Gran partido de los granotas que recordaron a los mejores momentos del equipo a lo largo de la campaña, y rompe una mala racha de las últimas jornadas. Incluso el 2-3 final se antoja corto por el mérito de ambos equipos.
El RC Celta se jugaba la vida, quería asegurase la presencia en primera para no pasarlo mal en la última jornada, y desde el principio salió el todo por el todo. El Levante UD, por su parte, se jugaba romper la dinámica de dos puntos sobre 12 en los últimos cuatro choques, con dos derrotas consecutivas a cuestas, y quería terminar LaLiga de la forma más feliz posible, a la altura de una campaña en la que no se ha tenido que sufrir al final, pero con el rebufo del mal sabor de boca de los resultados precedentes.
El partido empezó como ni pintado. El RC Celta dio el primer susto con un pase de la muerte de Santi Mina en el minuto cinco que tuvo como rápida respuesta el gol de Bardhi con una pelota en profundidad de Mayoral hacia Campaña cuya asistencia lo aprovechó el granota con un golazo en un remate al palo corto. Y pudo ser mucho mejor para los levantinistas dado que unos instantes después un fuera de juego por la mínima de Clerc anuló otra diana fantástica de Mayoral.
El Levante se encontraba muy cómodo en el rectángulo de juego y la banda izquierda de Clerc era una autopista para el ataque de los de Paco López. Al equipo gallego le costaba mucho salir de la presión que arrancaba desde los puntas y no fue hasta el ecuador de la primera parte cuando hizo la primera intervención Koke Vegas.
La superioridad táctica del equipo valenciano era evidente y Campaña tocaba a su merced repartiendo juego y dividiendo la zona defensiva del conjunto celeste. Y de nuevo, se tradujo en otra fantástica jugada de Mayoral cuya dejada hacia Bardhi ejecutaba a placer al meta local. Nada mejor que celebrar su onomástica de 100 partidos con la elástica grana.
El RC Celta, tras el parón por la hidratación, ganó un poco de aire y tuvo como respuesta en un gol de Santi Mina a la salida de un córner en el minuto 35. El gol hizo crecer a los locales que empezaron a tocar con más paciencia y empezó a acosar al equipo visitante que empezaba a sufrir en el césped de Balaídos. No obstante, Bardhi tuvo el ‘hat trick’ en un lanzamiento desde el vértice izquierdo del área que se fue por muy poco por el palo corto de la portería. Pero en el fútbol no puedes cometer un respiro y en una jugada de falta de coordinación en la zaga levantinista propició el empate de Iago Aspas a puerta vacía.
En la reanudación, el Levante UD salió como en el inicio de la primera parte, haciéndose con la posesión del esférico, siempre con la inconfundible brújula de Campaña. Y la recompensa llegó tras una fantástica jugada en ataque en una basculación que terminó la pelota en la banda izquierda para Rochina que le llegó a Mayoral, cuyo remate difícil en el primer palo se antojó imposible de detener. El fulgurante reinicio fue muy parecido al del arranque del choque, con nervios en los locales y el Levante triangulando a su merced. Pero los partidos del Levante no son fáciles, especialmente en los últimos encuentros, y la expulsión de Miramón, tras se revisada por el VAR puesto que en un principio el colegiado le mostró la amarilla, le hizo estar a remolque con 10 durante media hora.
El RC Celta empujaba con todo pero la entrada de Coke para el lateral, a pesar de estar con uno menos, se encontraba cómodo en la parcela defensiva, jugando con el nerviosismo celtiña. De hecho, daba la impresión de más peligro a la contra los granotas que no los celestes, y es que el equipo estaba sabiendo sufrir atrás y se estiraba con criterio cuando tenía terreno por delante.
Paco López buscó oxigeno tras la pausa con las entradas de Melero y Morales, pero a pesar con 10 el Levante no sufría pese a las arremetidas de los locales que se jugaban literalmente la vida. No obstante, el fútbol es muy largo y en una jugada aislada Nolito remató una pelota perdida para poner el momentáneo empate, que fue anulado por el VAR para finiquitar el encuentro.