Hace un año estos mismos días conversábamos con Antonio Cuartero, Presidente del Benferri CF. Él nos informaba de una dura noticia, el «Luis Rocamora ya no existe». La DANA, el fuerte temporal que azotó la Vega Baja dejó comercios anegados de agua, tiró muros… provocó grandes daños en los municipios de la comarca. El Presidente nos reconoce que cuando pasa por el campo aún se le pone «la piel de gallina» al recordar cómo se vio el campo tras el fuerte temporal.
La fuerza del agua provocó un socavón en medio del campo del Benferrí de unos 60 metros. Esos días el Benferri perdió todo lo que tenía, su campo, equipaciones, materíal deporotivo…pero conservaba su plantilla, directiva y aficionados que mantuvieron al club muy vivo. La Dirección se reunió para tomar la decisión de abandonar la temporada en Preferente ante su situación, pero los jugadores tiraron del carro y aceptaron seguir jugando sin recibir ningún dinero comprometido, y con la solidaridad de otros clubes y de muchos aficionados en las inciativas solidarias la entidad salió adelante.
Antonio Cuartero nos explica cómo se encuentra ahora el club. A finales de noviembre, principios de diciembre, volverán a contar con el reconstruido campo. Hace unos días os informábamos dónde entrenarán y jugarán sus futbolistas hasta poder regresar a su campo.
P. Hace uno días publicábamos que el reconstruido Luis Rocamora estará disponible a finales de noviembre, o principios de diciembre. ¿Cómo está el estadio a estas fechas? Un año después de esa DANA que lo destrozó.
R. Se han compactado todos los socavones y se sigue trabajando para que en noviembre podamos volver a jugar en él. Los primeros partidos de la liga que en principio comenzará a mediados de octubre no los jugaremos aún allí, al final toda esta situación de comenzar tan tarde a nosotros nos beneficia por el asunto del campo.
«Al no haberse jugado el último tramo de la temporada pasada, y tenerlo ya aprobado contamos ahora con un poco de dinero para poder afrontar bien ESTE CURSO»
P. Nos comentaste hace unos meses que vuestra ilusión era poder aprovechar esta reconstrucción para crear un campo de fútbol 7 también, que dependía de las subvenciones que llegarais a recibir al final ¿Qué nos puedes comentar sobre ello?
R. Como decías la idea del campo de Fútbol 7 anexo al campo, donde el parking, era una idea que dependía del dinero que pudiésemos disponer. En marcha ahora está el trabajo para tener el campo cuanto antes y poder jugar en él, pero el arquitecto lo tuvo en cuenta esa posibilidad, y se compró una pequeña parcela para ello. Este campo de fútbol 7 nos vendría muy bien porque teníamos más de 200 niños entre los equipos del club, y así no saturaríamos tanto el terreno de juego principal, todo esto depende de las subvenciones finales.
P. Un año después de quedaros sin nada, el agua se llevó las equipaciones, los conos de entrenamiento, todo… ¿qué necesita el club?
R. Afortunadamente tenemos de todo. Mi empresa es de marcas de ropas deportivas y surtimos de todo el material necesario al club, sin ningún coste para la entidad. Hace poco me comentaron que necesitaban paracaídas para unos ejercicios de fuerza que no sé cómo los utilizarán (sonríe). Vamos bien en nuestro día a día. El Ayuntamiento siempre nos apoya mucho, hay que agradecérselo, porque es un pueblo pequeño de 1.900 habitantes, que no tenemos grandes empresas para ir a pedir ayuda y el Ayuntamiento asume el 90% del gasto del club. Al no haberse jugado el último tramo de la temporada pasada y no generar esos gastos, y tenerlo ya aprobado contamos ahora con un poco de dinero para poder afrontar bien el curso.

P. El jueves de aquella difícil semana de septiembre de 2019 llovió muchísimo en Benferri, y en toda la Vega Baja. El viernes nos poníamos en contacto contigo y nos contabas desde tu casa encerrado porque todo estaba inundado que te llegaban fotografías del campo muy preocupantes. ¿Cómo lo recuerdas?
R. Recuerdo estar en casa, ese día no fui a trabajar porque no se podía salir y yo tengo la empresa en Cox. Sobre las diez de la mañana se escuchaban truenos por todos los lados, y el agua se metía en casa. En ese momento la primera preocupación de todos eran nuestras viviendas, llegué a tener 2,15 metros de agua dentro de mi casa.
P. Nos decías que el Luis Rocamora estaba desapareciendo por la fuerza del agua, de la DANA…
R. Cuando me pasaron esas fotos se me caía el alma a los pies. Somos un pueblo pequeño y nos costó la vida hacer un campo, y que en diez minutos todo se viniese abajo… El jueves fue una debacle y el viernes la fuerza del agua se llevó la mitad del campo. Empezó por el lateral izquierdo, y ya provocó un socavón de unos 60 metros de altura. Yo al principio no quería ir, pero al final fui y fue tremendo. Cuando paso por el campo aún se me pone la piel de gallina de verlo así aquel día. El campo estaba todo destrozado, en el semicírculo donde se saca de inicio en el juego había un socavón grande. Fue brutal, los vestuarios, la cantina hasta arriba de agua…
«Nuestra intención era abandonar la competición pero seguimos por los jugadores, nosotros no somos un club normal, somos una familia»
P. ¿Qué pensaste en esos días cuando se te viene abajo tu estadio?
R. Fue una cosa que me demostró esos días que yo no tenía un equipo, yo tenía una familia. La Junta Directiva se reunió y vimos que no teníamos de nada, y convoqué una cena con mis jugadores para comunicarles que íbamos a retirar el equipo. No teníamos ni campo, ni material, ni podíamos pagarles nada de lo comprometido, y al no haberse jugado aún más allá de cinco partidos los futbolistas podían buscarse un nuevo equipo. Pero entonces los jugadores dijeron que no, que ellos querían seguir jugando para el Benferri por como nos habíamos portado con ellos. Este era y es un club de una localidad pequeña que había costado mucho subirlo a Preferente y no querían que bajase después de todo. Y así fue, tiramos para adelante, buscamos campos para entrenar y jugar. Nuestra intención era abandonar la competición pero seguimos por los jugadores. Por ello nosotros no somos un club normal, somos una familia. El equipo demostró estar formado por muy buenas personas, ese es el requisito que siempre pedimos, a nosotros nos da igual descender que ascender, nosotros jugamos porque somos una familia, porque nos gusta el fútbol.

P. De algo malo hay que intentar sacar siempre aspectos positivos, y sin duda de aquello también fue que el Benferri CF se convirtió en un club muy querido. Por esa camiseta con el corazón en homenaje a la fuerza de toda la Vega Baja por salir de esta situación, por vuestra historia de lucha…
R. Estas catástrofes demuestran que sí que hay solidaridad. En las puertas que hemos tocado en este tiempo nunca nos han negado su ayuda. La gente ayudó donando dinero a una fila cero, se volcó con las camisetas solidarias, otros clubes nos ayudaron con los campos, todos se portaron muy bien. El Valencia CF jugó aquel partido benéfico donde se recaudó unos 7.000 euros que se destinaron a pagar campos de alquiler, comprar ropa, material deportivo para todos nuestros equipos del club. Fuimos durante un tiempo un equipo odiado cuando empezamos, sin perder un partido ascendimos, pero luego vieron que solo éramos un equipo de barrio que queríamos tener un equipo para jugar. Después de la DANA, por pena o solidaridad, hemos recibido muchas muestras de cariño, nos tratan bien en cada campo que vamos, y nosotros intentamos ser recíprocos con ellos.
P. Después de todo lo pasado este año, primero con la DANA, y luego con la pandemia que hemos sufrido todos. ¿Cómo ves el futuro del Benferri?
R. Nosotros un lema la unión hace la fuera, estando todos a una, pandemia fatal, somos un club muy unido desde la alcadida conecal de deportes hata que el que lava la ropa y cierra el campo, no somos gente de darnos por vencido, todo más duerte, nos han tocado a jugadores incluso de tercera, paga muy cpoco han decidio no irse y quedarse aquí, quiere decir que somos una familia algo bien estaremos ahciendo preiferon…