Si bien es cierto que en estas jornadas los resultados están acompañando en el Racing de Santander, lo que no lo está haciendo son las lesiones. Aritz Solabarrieta está teniendo que lidiar varias jornadas con ausencias importantes en su 11 titular y, aunque el equipo parece ser que no lo está notando, al estratega le gustaría tener a todos sus ‘guerreros’ disponibles.
“Creía que era algún esguince o el tendón tocado, pero nada tan grave como para tener que operar y parar”
Ejemplo de ello es Álvaro Bustos, quien salió lesionado del encuentro de Ibaia y tuvo que operarse de su rotura de escafoides. El jugador, ya en la fase de recuperación, expresó a los medios del club que no esperaba que tuviera “una rotura” ya que no le dolía tanto para ello. “Creía que era algún esguince o el tendón tocado, pero nada tan grave como para tener que operar y parar”, recalcó el futbolista.
De esta forma, quiso recordar como fue la acción: “Fue una jugada rápida en la que el central entra fuerte y toca balón, pero también a mí. Al llevarme por delante, me apoyo con lo que puedo y le digo al árbitro que me había hecho mucho daño en la muñeca. Pero era partido para seguir y en el descanso pedí que me vendarán la mano porque con el enfriamiento me estaba entrando mucho dolor”.
“Es importante quitar el miedo”
Y es que, aseguró que era un momento en el que venía “con confianza” y que es difícil estar fuera del grupo, aunque una lesión de muñeca no te impide “ni correr ni hacer fuerza”. Así, sabe que lo primero que tiene que hacer es “quitar el miedo” para coger confianza y volver bien ya que “es un parón muy corto” y en nada estará ya de vuelta.
