Merecido reconocimiento a la trayectoria del técnico en Socuéllamos. El club manchego anunciaba en el día de ayer «el cese de Manolo Martínez como entrenador de la U.D. Socuéllamos» tras los malos resultados cosechados por el equipo en el subgrupo B del Grupo V de Segunda División B.
El conquense Martínez Herrero, de 46 años de edad, no ha podido continuar su exitosa etapa al frente de uno de los clubes más relevantes del fútbol castellano manchego. De hecho, la propia UD hablaba en su nota de prensa de la «difícil y dolorosa la decisión tomada» con el ya ‘ex’ entrenador del primer equipo.
EL DIRECTOR DEPORTIVO BUENDÍA RECONOCE LA DIFICIL DECISIÓN QUE SUPONE ESTE DRÁSTICO CAMBIO
Es una difícil decisión por la capacidad de trabajo y entrega que ha tenido @ManoloMartinezH desde que llegó.
La familia del @YugoUDS tiene mucho que agradecerte.— Pablo Buendia Elvira (@pablobuendia31) February 16, 2021
Manolo llegó al banquillo del Paquito Giménez en el verano de 2019 con el objetivo único de subir al equipo a Segunda División B. Tres estrepitosas fases de ascenso a la categoría de bronce del fútbol español hacían mella en el ideario local mezclados con enormes dosis de mala suerte, como ocurriera en Salamanca y donde el premio se quedó a escasos minutos. Y Manolo no defraudó.
LA DESPEDIDA DE MANOLO DEL CLUB Y SU AFICIÓN
Mi despedida del @YugoUDS 🔵⚪️
Muchas gracias a todos 💙#VamosUnión pic.twitter.com/QYvjYbr1cP
— Manolo Martínez (@ManoloMartinezH) February 17, 2021
El técnico de Motilla del Palancar llegó para entonces a Socuéllamos tras dirigir al filial del Albacete, Quintanar del Rey y CP Villarrobledo -entre otros equipos- de la región castellano manchega. Preparado, con un decálogo propio y sobre todo con una idea de juego clara. Todos esos ingredientes con pandemia incluida dieron un ascenso que en Socuéllamos alivió y mucho el pasado verano, consiguiendo el premio en el pretérito e histórico play off que tenía lugar por entonces en una igualada final ante el Deportivo Guadalajara.
TEMPORADA EN SEGUNDA B
Tras sembrar había que recoger el éxito. Y la realidad ha sido bien distinta de lo que uno podría esperar. La enorme exigencia del fútbol mezclado con lo atípico del presente curso han hecho que clubes humildes como el socuellamino sufran. Los números y la clasificación están ahí, no pararemos a analizarlo puesto que todo el público puede verlo.
Sin embargo, el intenso trabajo de Manolo, la conjunción entre el equipo y el cuerpo técnico y sobre todo el regreso de la ilusión a la localidad por el equipo solo hacen que definir la figura del hombre que para siempre quedará en los anales de la humilde historia del Yugo UD Socuéllamos. Al que por cierto, Manolo lo deja en Segunda B y con opciones de continuar en la categoría.