El varapalo de Las Rozas sigue escociendo. El Formac Villarrubia tenía en su mano la primera victoria que hiciera olvidar el pobre inicio en la segunda fase pero un gol en el descuento de Tito evitó que los blanquiazules regresaran a casa con el botín. Tocará seguir luchando.
El cuadro manchego se quedó con la miel en los labios en la tercera jornada liguera de la segunda fase. En un partido competido y en el que fue por delante toda la segunda parte, el rival -Las Rozas esta vez- volvió a castigar duramente a los de Javi Sánchez.
El técnico mantiene la fe, eso sí. Se trabaja a diario y de manera incesante en el Villarrubia, algo que tendrá premio seguro. Sánchez declaraba al término del encuentro en tierras madrileñas que «quedan 5 jornadas y seguimos dependiendo de nosotros mismos». Y es cierto, el Villarrubia depende de sí mismo, con 18 puntos por disputarse y a dos tan solo de la zona de permanencia que marcan Socuéllamos y Atlético de Madrid B.
En relación al 1-1 en Las Rozas apuntaba el técnico blanquiazul que tras dos derrotas consecutivas «volvimos a ser un equipo sólido, con las ideas claras y con buenos momentos de juego«, sostenía. Al mismo tiempo Sánchez era realista y enfatizaba que «nos quedamos con lo positivo pese a estar muy tocados por el último gol«.
Ese último gol de Las Rozas evitaba que el Formac Villarrubia regresara a la zona de permanencia esta semana y tenga que pensar en el siguiente compromiso -ante el Getafe B- para sumar lo que se espera sea su primera victoria en la segunda fase de liga.
